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veintinueve

Nicole casi se puso pálida al escuchar las voces de sus padres al otro lado de la puerta, JungKook actuó rápidamente, levantándose de la cama y poniéndole el pantalón de jean ya que su hermana parecía haberse quedado en shock. No perdió el tiempo y se colocó una sudadera, la cual llegaba a tapar su erección de manera perfecta, mientras Nicole se acomodaba el cabello de una manera veloz. Fue él quien se acercó a la puerta y la abrió, encontrándose a sus progenitores que le sonreían, aunque su padre tenía el entrecejo fruncido. Nicole apareció segundos después detrás suyo, con un bolígrafo en la mano luego de haber tirado sus libros sobre la cama junto a los audífonos inalámbricos, para hacerles creer que no escuchó los golpes por estar concentrada estudiando, aunque realmente por dentro sentía que se moría de los nervios.

Habían sido muchas emociones juntas, ni siquiera terminaba de caer en la realidad de que JungKook la había tocado sin telas de por medio, que acabó en sus dedos, y ahora tenía que fingir delante de sus padres, actuando como si nada hubiera sucedido. Su respiración aún era errática, además de los inevitables nervios que recorrían su cuerpo e intentaba disimular, lográndolo, pero la mirada acusadora de su padre la hacía casi querer llorar por pensar que él sabía lo que había sucedido tan solo un minuto antes. Habían hecho algo malo, muy malo, y se sentía todavía más culpable al recordar que fue ella la primera en besarlo, la que no puso oposición en ningún momento. No tendría problema si no fuera su hermano, podía ser sexo casual con otra persona, pero JungKook compartía su sangre, y eso era lo que arruinaba todo, lo que la hacía sentirse culpable y querer llevar el tiempo atrás para evitarlo.

Aunque, por otra parte, no iba a hacerse la estúpida, le gustó lo que pasó, JungKook la tocó de la manera que ella esperaba ser tocada, preferentemente por JaeBeom, pero él le ganó. La había subido a las nubes de un solo tirón, y hasta algo tan tonto como el que haya preguntado, o que le diera total permiso de poder corregirlo en algo, le había hecho saber que no sería un mal rato. Eso no quitaba la realidad de que había sucedido con su hermano, que debería comenzar a ordenar sus pensamientos para no lastimar a nadie, y elegir una opción; seguir aceptando estos tratos de JungKook, o negarse por completo. Y cuando decía por completo así lo era, si era necesario dormir en la sala lo haría, pero no podía pasar de nuevo eso de estar tan segura de que no ocurra nada entre ellos y después sea ella misma quien lo bese. Confundiría a JungKook, y sea el motivo que sea por el cual su propio hermano accedía a tener cosas que los hermanos no hacen, es una persona, con sentimientos y pensamientos, no merece ser lastimado.

⎯ Nos preguntábamos si querían ir a ver una película.⎯ propuso su padre, ignorando que su hija se encontraba tan tensa como una estatua, al igual que la tardanza de ellos por abrir la puerta. No quería darle la razón a Haeri sobre sus sospechas acerca de Nicole y JungKook, él confiaba en que sus hijos no sobrepasarían una línea que tenían establecida.⎯ Hace rato no salimos en familia.

Antes, cuando Nicole tenía 12 y JungKook 10, durante las vacaciones de verano habían salido mucho a la zona céntrica de la ciudad. Sus padres se la pasaron ahorrando durante todo el año para poder llevar a sus hijos a juegos, restaurantes, lugares de comida rápida, cines, circos y teatros, al ser temporada alta todos los turistas habían ido y los lugares se encontraban abiertos hasta altas horas de la madrugada, aunque generalmente en Seoul siempre habían puestos de 24 horas abiertos, lugares de comida rápida y así. Luego de ese verano, el cual fue el favorito de los hermanos Jeon, no habían podido salir con tanta frecuencia con sus padres por el tema de sus trabajos, a partir de ese año le habían cambiado el horario al señor Jeon y no podía salir a disfrutar una noche con su familia cuando a las tres de la madrugada ingresaba a la fábrica de pescado. Entonces, con la propuesta actual de salir, ellos se emocionaron.

⎯ ¿Qué película veremos?⎯ preguntó ansioso JungKook.

⎯ Está la tercera del conjuro.⎯ propuso su madre, les gustaban a los cuatro las películas de terror, aunque a su marido no tanto, pero tampoco era que le impedía el sueño, no había nada que no lo haga dormir a ese señor.