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dos

Toda la familia odiaba a la hermana de JiHu, de por sí eran solo ellos cuatro como familia, pues por algún motivo ninguno de los hermanos nunca tuvo el suficiente acercamiento con sus tíos, abuelos, primos, entre otros parientes, la única que siempre se presentó fue su tía Haeri, hermana mayor de JiHu por un año, y tampoco es que haya sido un pariente espectacular. Los tres de la familia tenían un motivo diferente para detestarla; el padre de JungKook y Nicole siempre se sintió demasiado observado por aquella mujer, lo incomodaba mucho en las ocasiones que se vieron, y no importaba cuántas veces le diga a su mujer lo que sentía, ella siempre justificaba a su hermana diciendo que era muy observadora y no lo hacía con mala intención. A JungKook le caía mal porque, en los pocos momentos que compartió con ella, siempre vió un machismo interiorizado que tenía, obligaba a su hermana mayor a "comportarse como una mujer", y eso iba a que le cocine a él y a su padre, ordene la casa, sea una señorita, y Nicole no tenía mucha paciencia, por lo que se formaban discusiones que terminaban en gritos, además de golpes de Haeri a la menor cuando JiHu no los veía.

Y por último, Nicole la detestaba con toda su alma, porque veía todas las acciones que su tía hacía con sus familiares, lo incómodo que se mostraba su padre cuando ella los visitaba, el pésimo trato que recibía su madre cuando su hermana llegaba, como JungKook se escondía lo más rápido posible en alguna habitación para no escuchar sus palabras ordenándole que debía poner más disciplina en su hermana mayor como si fuera su sirvienta, y por último, desde pequeña Nicole notó que Haeri le tenía un odio extraño, no sabía porqué, nunca le hizo algo que realmente desatara el desagrado de su tía hacia ella, pero desde que tiene uso de razón su familiar la trataba para la mierda. A medida que ella y su hermano fueron creciendo, Haeri los miraba mal, buscaba cualquier excusa para separarlos, hasta algo tan absurdo como sentarse entre medio de ellos dos para que no estén secreteando como hacían siempre, o para que JungKook no repose la cabeza en el hombro de la mayor, su familiar odiaba todo aquello, y nunca entendieron el verdadero porqué.

⎯ Creo que ninguno quiere tenerla aquí, mamá.⎯ habló su hija mayor, y la señora no pudo evitar suspirar. Sí, Haeri era una mierda de persona cuando quería, pero ahora no tenía lugar a dónde ir, ellos eran su única opción, pues estaba desempleada desde hace algunos meses y por su edad no conseguía ningún trabajo, de ahí su desalojo en el departamento, por no pagar los alquileres mensuales y esconderse del dueño cuando éste iba a pedirle el dinero.

Era su hermana, no podía dejarla en la calle.

⎯ No tiene dónde quedarse.⎯ intentó hacer reflexionar a su hija, viendo como cruzaba sus brazos y su hijo menor intentaba hablarle a Nicole. JungKook conocía su carácter, era como una bomba a punto de explotar todo el tiempo, hacerla enojar era facilísimo, y no quería que ella y su madre discutan, pero era tan terca que ni susurrándole los "Noona, detente", su hermana accedía a callarse.

⎯ Que busque algún lugar.

⎯ No tiene empleo.

⎯ Que busque. ¿Sabes cuántos comercios piden personal?

⎯ ¡Nicole!⎯ exclamó su madre molesta, JungKook tragó saliva mientras escuchaba el suspiro de su padre. Hace mucho tiempo atrás, cuando la mayor tenía 14 años, por algún motivo empezó un año caótico con su madre, discutían todo el tiempo, si no era por una cosa era por otra, y los hombres de la casa se cansaban de escuchar peleas todos los días, además de que algunas eran muy absurdas, como cuando Nicole quería tener su primer trabajo y su madre no la dejaba por ser tan pequeña, años después fue ella quien le pidió a su hija que comience a trabajar, ahora por eso algunas noches cubría el puesto de mesera en un restaurante importante de la ciudad, solo cuando estaba muy lleno y los mozos fijos del lugar no alcanzaban, la llamaban a ella y por lo menos tenía un dinero extra. Pero la cuestión es que en este preciso instante, tanto JungKook como su padre, habían tenido un deja vu de aquel año tan insoportable que vivieron los cuatro dentro de la casa.⎯ ¡Es mi casa, y se hace lo que yo digo!