treinta y nueve

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Cuando Nicole llegó a casa, en realidad durante todo el trayecto hacia allí, pensó en las palabras de JaeBeom, y muy en el fondo sabía que podían ser ciertas, que sería algo que tranquilamente JungKook podría hacer. Se sentía traicionada, pero sabía que no podía hacer nada, querer llevar el tiempo atrás para evitar que su hermano haga ese plan tan posesivo, e inmaduro, era imposible, así que simplemente le quedaba resignarse, y preguntarle para saber si le confesaba la verdad, porque lo haría peor si termina mintiéndole. No podía decir que detestaba las mentiras siendo ella una perfecta mentirosa y que en cualquier momento podía decir alguna, no era mitómana, por suerte, pero se entiende a lo que va, miente cuando es necesario, y que JungKook se lo haga a ella, la molestaba, más cuando pretendía ocultar que necesitaba volver al psicólogo.

A su hermano no le gustaba ir, no volvía pensando en que era más liberador, como muchos opinaban, tampoco le recetaron píldoras porque no las necesitaba, y el terapeuta tampoco lo trataba mal, solo que para él, para su cerebro que piensa que todo y todos le pertenecen, era aburrido estar una hora sentado frente a un tipo quince años más grande que él diciéndole por qué estaba mal que tenga esos sentimientos hacia objetos u personas. JungKook lo sabía, no era idiota, nunca escuchó a una mujer decir que quería un marido posesivo a su lado, y cuando se enojaba con sus amigos, padres o hermana, porque él reclamaba algo que en un principio no fue suyo, pero después lo adoptó como que sí, era cansador. Realmente fueron molestas esas discusiones en las que él gritaba porque su hermana tomaba sus auriculares o se llevaba sus cosas, y como era el menor, pensaba que todos lo soportarían. Y de alguna manera, se lo dieron a entender.

JungKook era como ese niño pequeño insoportable que te cruzabas en el autobús o en la vía pública, el que hacía capricho cuando su madre no le prestaba el teléfono, y ella no sabía ponerle los puntos de autoridad que requería un infante, por lo que terminaba dándole lo que quería para que deje de llorar y hacer ruido, terminaba haciéndole creer al menor que podía conseguir lo que quisiera con un par de lágrimas. Él, hasta hace unos años, y a veces en la actualidad también, hacía aquello. Lloraba a los gritos teniendo 15 años, comportándose como un niño de 4, hasta que su madre llegaba y regañaba a su hermana para que le devolviera lo que tomó, o la misma Nicole terminaba entregándole su pertenencia. Había que ser muy valiente, y paciente, para soportar ese lado de JungKook, que pudo solucionarlo un poco con terapia luego de que su psicólogo le haya dicho "llora todo lo que quieras, pero mientras estamos en mi consulta los teléfonos están lejos de nuestro alcance. Por mucho que llores no te lo voy a entregar, a menos que sea una emergencia", y así, pudo cambiar, aunque sea un poco.

No era malo, solo...muy caprichoso.

Y Nicole ahora, al enterarse que toda la relación con NaYeon fue una farsa solo para volver a estar con ella, o vaya a saber con qué fin, porque realmente si entre ellos sucedieron cosas no fue porque su hermana estuviera muriendo de celos por su novia, no tenía finalidad alguna, quizá a NaYeon le sirvió, vaya a saber, tampoco le importaba mucho a Nicole, si JaeBeom era de los que amaba a las mujeres posesivas y que hacían esa clase de estupideces para llamar su atención, pues estaba bien, pero era muy claro que con ella no podría seguir, porque no entra en esa categoría. Es más, ahora que lo pensaba, hasta se avergonzaba de haberse puesto feliz por JungKook cuando descubrió que tenía novia, que estaba saliendo un poco de su círculo social y tenía a alguien más para compartir sus días, porque todo había sido falso, y prefería pensar que no fue idea de él, porque sino eso la decepcionaría demasiado. ¿Acaso tenía una impresión de ella que caería a sus brazos solo por verlo con otra mujer? No, era lo más ridículo que existía, y también de idiota, porque solo demostraba que le interesaba una persona cuando se veía en riesgo de perderla.

Soltó un suspiro mientras masajeaba sus cienes, estaba exhausta de estudiar, ya eran las seis de la tarde y posiblemente debía darse un descanso, aunque no había estado estudiando absolutamente todo el tiempo, su mente siempre iba a la conversación con JaeBeom y a JungKook relacionado con NaYeon. A ver, si era falso como él decía, ¿por qué había visto que ella le mandó fotos en ropa interior? ¿Por qué se besaban de esa forma en el medio del patio escolar? ¿Las fotos que tenían juntos también eran falsas? Quizá formaron una fuerte amistad, pero empezar un lazo amistoso de esa forma...buscando una idea para separar a sus hermanos por celos, miedo, o lo que sea, no parecía ser la mejor forma de comenzar a relacionarse. Sintió unas manos masajeando sus hombros y suspiró nuevamente, llevando la cabeza hacia atrás mientras escuchaba los huesos de su cuello crujiendo. Era un verdadero placer sonarse los huesos después de tantas horas de estudio, y también de estrés.

Incorrect| jjk. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora