treinta y cinco

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JungKook no se asombra cuando ve como Nicole sujeta a su tía de los cabellos y la obliga a bajar las escaleras, escuchando sus quejas y pidiendo por favor que la suelte mientras él sostenía el vaso, de solo acercarlo a su nariz podía sentir ese olor asqueroso al veneno para ratas que tuvieron que comprar meses atrás porque una andaba dando vueltas por su patio trasero. Nicole no era alguien agresiva, pero sí la había visto en varias ocasiones irse a los golpes, tal vez por razones estúpidas como cuando una chica le festejó en la cara haber aprobado un examen que ella no, o cuando una compañera de JungKook le estaba insistiendo, o mejor dicho acosando, para salir, al punto que llegó a acorralarlo y tocar sus partes íntimas. Ese día Nicole parecía una loca salida de un psiquiátrico cuando empezó a golpearla, esa última razón estaba un poco justificada.

Pero ahora temía por si sus padres se levantaban en ese instante, nadie está preparado para encontrarse a su hija arrastrando a su hermana/cuñada escaleras abajo y después por la sala, como si no pesara nada, y aquellos rasguños en sus manos no le afecten. Él se quedó a los pies de la escalera, viendo la escena con el vaso en su mano y sintiendo asco de sí mismo cuando notó lo caliente que era su hermana estando enojada. Sus dientes se presionaban entre sí cuando le hablaba a Haeri, los ojos parecían hasta más oscuros de lo que ya eran, y tenía el cabello despeinado después del caliente momento en el auto, además de que ahora su tía intentaba agarrarse de dónde podía, buscando lastimar a su sobrina para que le suelte, pues el cuero cabelludo comenzaba a dolerle, pero no la soltó hasta que la tuvo arrinconada en una esquina de la sala, ella en el suelo y Nicole de pie, mirándola con furia en sus ojos, además de un sentimiento de victoria por estar en esa posición, marcando quien ganaba entre ellas.

⎯ Vete de mi casa sin hacer ruido, o juro que te abro la cabeza.

Ver a Haeri llevando aquel vaso con veneno la había hecho salirse de sus cabales, los que de por sí ya estaba afuera desde el momento en el que ella pisó su casa, que no hizo más que arruinar la armonía familiar que tenían. Parecía como una nube negra, desde que llegó sus padres comenzaron a discutir más seguido, cosa que nunca sucedía antes. JungKook ni siquiera quería estar solo en la cocina o el comedor. Y con Nicole siempre buscaba un problema nuevo para hacerla discutir con su madre y que ambas estén amargadas. Haeri había llegado para arruinarles la vida, si ese no era su propósito, entonces no sabía cuál era, porque no fue en son de paz, desde el primer momento se podían haber dado cuenta de ello. Nicole la soportaba por su madre, todos soportaban a Haeri por JiHu, pero ya no más.

No iba a permitir que los siga arruinando.

La familia, para Nicole, lo es todo, y no solo es mamá, papá y hermano, sus amigos también son su familia, YoonGi es su otro hermano al igual que JiHyo, los demás chicos también pertenecen a su lazo familiar a pesar de no compartir sangre, y es que eso no era necesario cuando estaban más presentes que las mismas personas con las que comparte sangre. Sus abuelos, tíos, primos, tanto maternos como paternos, nunca aparecieron, solo una de sus abuelas, de las dos que debería tener, pero después nadie los quería, y aún sin saber la razón, Nicole sentía un fuerte remordimiento con ellos. No los detestaba, pero si se los cruzaba por la calle no iba a saludarlos, aunque al no conocerlos no sabía quiénes eran, es más, ni siquiera sabe si alguno de sus amigos es un primo lejano o algo así. Tantas vueltas de la vida que existen posibilidades de eso.

⎯ Eres una perra, ¡agresiva, maltratadora! ⎯ gritó la mujer desde su lugar. Nicole soltó una risa seca ante aquello, mirando hacia atrás por un instante, JungKook ya no era un niño, no debía cuidar sus palabras o acciones delante de él, pero por instinto de hermana mayor se había asegurado de que estaba ahí. Una sonrisa quiso escaparse de su rostro cuando, en lo alto de las escaleras, estaba su pequeño hurón, parado en sus dos patitas traseras, observando la escena.

Incorrect| jjk. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora