𝐒𝐇𝐀𝐃𝐄𝐒 𝐎𝐅 𝐂𝐎𝐎𝐋 ──── 𝐉𝐎𝐇𝐍 𝐌𝐔𝐑𝐏𝐇𝐘

18 | TONDC

ARIANNE CHASQUEÓ SU LENGUA, SONRIENDO cuando Harry volteó a mirarla irritado, demostrando cuánto se arrepentía de estar ayudándola a llegar a su aldea, el que su amigo había masacrado.

Ella rompió el silencio primero, con voz suave pero cargada de un peso invisible.

--¿Por qué no hablas?--preguntó sintiendo el impulso de acercarse y entrelazar el brazo con el de él, pero en su lugar hizo sus manos puños, sintiendo un pinchazo en el corazón sabiendo que si era Finn hubiera podido hacerlo sin problema.

--No tengo nada para decirte. Dejo que tengas tu tiempo para el luto.

--Eso me suena a tenerme pena--confesó y, al no recibir respuesta de él chico, continuó hablando--. No fue fácil hacerlo, ¿sabes? Pero no quería que sufriera.

El chico la miró con curiosidad y comprensión. Aunque eran enemigos por definición, algo en la sinceridad de su voz y en la tristeza que reflejaban sus ojos le hizo sentir empatía.

--Preferiste una vida por 18, debió ser muy importante para ti al igual que tú para él si hizo todo eso. A veces no tenemos opción--respondió, eligiendo sus palabras con cuidado--. Entiendo lo que hiciste. Fue un acto de compasión, no de debilidad.

Aunque su gente estaban en conflicto, en ese momento compartido en el bosque, las fronteras parecían difuminarse ante la tragedia personal de Arianne.

Ella asintió, agradecida por su comprensión.

--Él quería la paz desde que llegamos. Pero no era él mismo después de lo que pasó en...--la chica de quedó callada, buscando unas palabras diferentes--, no podía soportar verlo agonizar. Fue rápido, al menos.

El chico sintió un nudo en la garganta.

--Entiendo. No todos son capaces de tomar una decisión así. Demuestra tu fortaleza.

Continuaron caminando en silencio durante un trecho más, los árboles altos y antiguos parecían guardar el secreto de su conversación.

--Eres diferente a los demás de tu tribu--comentó ella, rompiendo de nuevo el silencio--. No pareces compartir su sed de guerra.

El chico suspiró, pensativo.

--Supongo que uno puede encontrar similitudes incluso entre los enemigos. La guerra nos cambia a todos, pero aún podemos elegir cómo respondemos a ella.

Ella asintió con una sonrisa leve.

El sonido de un arroyo cercano llenó el aire, rompiendo el silencio incómodo que había caído entre ellos. Harry decidió cambiar el tema, queriendo ofrecer un poco de distracción.

--¿Cómo es vivir en el espacio? He oído muchas historias, pero nunca he conocido a alguien de tu "especie".

Arianne sonrió, agradecida por el cambio de tema y divertida por cómo se había referido a ella y su gente.

--Es diferente. Vivimos en una estación espacial que orbita la Tierra, aunque ahora estamos en el suelo. Es... complicado, pero hacemos lo que podemos para sobrevivir.

Asher asintió, interesado en escuchar más.

--Debe ser una vida dura.

--Eso es seguro--respondió Arianne con una risa suave--. Habían muchas reglas arriba y si no se cumplían eras flotado--levantó los hombros--, supongo que mandarnos aquí era un arma de doble filo. Pero hay algo en esta Tierra que nos da esperanza. Aunque todo esté en ruinas, hay belleza en lo que nos rodea.

Continuaron caminando, compartiendo historias sobre sus vidas y experiencias en mundos tan diferentes pero conectados por la misma tierra devastada. A medida que se acercaban a la aldea de Tondc, la tensión entre ellos parecía disminuir, reemplazada por una comprensión mutua y una curiosidad por conocer más sobre el otro.