𝐒𝐇𝐀𝐃𝐄𝐒 𝐎𝐅 𝐂𝐎𝐎𝐋 ──── 𝐉𝐎𝐇𝐍 𝐌𝐔𝐑𝐏𝐇𝐘

05 | ACCUSATIONS

ARIANNE SE ENCONTRABA EN SU habitación, fuera de esta se escuchaba una suave melodía, era el Día de la Unidad y su mamá estaba cocinando postres, como de costumbre. Salió de allí para sentarse en la mesa que tenían allí, donde se encontraba su padre leyendo libros sobre medicina, como siempre.

La chica se sentía un poco débil, recién había salido de una enfermedad que la mantuvo días en cama.

--¿Cómo te sientes?--le preguntó su padre agarrando su mano.

--Mejor.

Sus padres le sonrieron aliviados luego de verla agonizando por la fiebre alta.

--Por un momento pensé que no saldría de esta.

--No digas eso--le regañó su madre, dejando una bandeja en el horno.

--Siempre vamos a salir de todo, sin importar qué tengamos que hacer--le aseguró su padre con una sonrisa mientras acariciaba su cabello.

Su momento se vio interrumpido cuando un grupo de guardias entró al lugar, ordenándole a la mujer y la chica que se alejaran del hombre.

--Christopher Birlem, queda bajo arresto.

--¿Bajo que cargos?--preguntó Arianne nerviosa, sin saber bien qué pasaba.

--Robo de medicamentos--contestó Marcus Kane pasando entre los guardias para quedar frente al hombre--. Llévenselo.

--¡No!

Arianne abrazó a su padre con fuerza, sabiendo que lo llevarían a la cámara donde flotaban a los criminales que eran mayores de edad. Sentía que si lo abrazaba con suficiente fuerza no podrían separarlos o al menos tendrían compasión al verla, pero su madre la alejó, sin decir nada pero soltando lágrimas.

--¡No puedes dejar que se lo lleven!--le suplicó a su madre mientras lo arrastraban fuera de allí.

--No hay nada que podemos hacer--se lamentó sí madre, abrazándola con fuerza. Arianne levantó su mirada hacia ella, esperando que le explicara por qué le acusaban de haber robado--. Estabas muy mal, no podía quedarse viéndote delirar.

Arianne sollozó, dejándose caer en los brazos de su madre, pero rápidamente se levantó y salió corriendo hacia donde llevarían a su padre, escuchando a su madre seguirla y rogarle que se detuviera.

Cuando llegó vio al Canciller Jaha a un lado junto a Abby Griffin y su padre frente a la puerta, que volteó a verla y abrió sus brazos para recibirla. Pero los guardias intentaron alejarla.

--Déjenla--dijo Jaha.

Los guardias volvieron a alejarse mientras ella intentaba aferrarse a su padre.

--No me sueltes, por favor--rogó entre sollozos, repitiéndolo demasiadas veces.

--Vas a estar bien, mi amor--le susurró su padre mientras su madre se unía al abrazo.

--¿No harás nada?--preguntó Arianne furiosa a Abby. Sabía que no tenían el mismo estatus en su trabajo, pero también sabían que eran buenos amigos y al estar en su posición en el consejo podía hablar con Jaha para evitar que lo flotaran. La mujer apartó la mirada con los ojos cristalizados.

Arianne sintió como su madre intentó alejarla de su padre, así que dejó un beso en su mejilla y le sonrió, intentando ser fuerte por él.

Le ordenaron ingresar a la cámara y su padre les sonrió antes de que Jaha apretara el botón, forzándolo a salir volando al espacio.