16. El origen del cachorro

139 19 17
                                    

Me despierta el ruido de las maderas y de carne siendo quemadas, todavía me duele la cabeza pero me siento mejor a diferencia del día de ayer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me despierta el ruido de las maderas y de carne siendo quemadas, todavía me duele la cabeza pero me siento mejor a diferencia del día de ayer. El cachorro está en mis piernas durmiendo a mi lado y cubierto de una frazada de lana mientras veo la figura de Mailen moviendo el carbón de espino y revisando la comida. Siente mi mirada y se inclina a verme.

— ¿Cómo te sientes? - Habla con voz suave pero firme

— Mejor, gracias

— Quédate en cama. No se cuanto de esa droga te dieron para poder curarte completamente. Necesitarás más de un día para estar bien.

Al recordar el día de ayer, me genera una mezcla de sensaciones: alegría, pero también miedo... por todo lo que sentí. De alguna forma liberado de Agatha siento que escape de una pesadilla, pero al cerrar los ojos todavía lo puedo revivir.

Mailen comprende lo que estoy sintiendo..

— Lo que has pasado no se lo quiero a nadie y lamentablemente pasará tiempo para que puedas volver a ser tu, pero se que con la gente que te importa apoyándote podrás comenzar a olvidar... pero lamento decirte que nunca quedará atrás.

Lo que me dice es una verdad dolorosa, me abrazo a mi mismo con cuidado... no quiero despertar al cachorro.

—¿Sabes sobre la droga que me dieron? me refiero... para que se usa...

—Si- dice Mailen- No soy la culpable de su creación si es que piensas eso... parece ser que las lobas de ese lugar tienen sus propios secretos... aunque por el aroma de tu aliento puedo adivinar de qué estaba hecho. Lo he visto en mujeres, algunos hombres usan esa sustancia para hacer lo mismo que te hicieron a ti.

Me estremezco al escuchar eso.

— Es muy normal el abuso ante esas circunstancias... aunque los hombres suelen usar más la fuerza bruta que medicinas. Las mujeres nunca estamos a salvo, por eso siempre voy armada.

Mailen se acerca a mí y me ofrece un poco de sopa, el aroma a carne y su grasa despierta mi apetito y lo como en silencio.

La mujer va hacia otro sector, donde hay un gran bulto tapado en una frazada que ella observa con cuidado.

— Encontré a esta persona mal herida en el bosque - me dice observando a su paciente con cuidado- Casi muere de hipotermia, pero se encuentra fuera de peligro. La gran mayoría del tiempo duerme debido a los medicamentos que le he dado. Necesita dormir para que sus heridas sanen... debió ser causado por la caída de un árbol y animales... seguro que me contara la historia cuando esté mejor.

Luego se acerca al cachorro. Toca con cuidado su cabeza.

—El niño estaba muy asustado por ti. Me dijo todo lo que hiciste por él ¿Sabes algo de cómo llegó hasta ese lugar?

— Ni siquiera sé su nombre, no ha hablado mucho- le confeso-  Pero creo que puede ser un cachorro de mi clan, el lugar donde nací.

— Ha empezado a hablar más- sonríe la mujer- Me dijo que salió en busca de una medicina por su madre, hay una enfermedad entre los habitantes del clan y ella es una de las afectadas. Su gente está buscando una cura. Se alejó tanto que las lobas lo encontraron casi moribundo.

La Búsqueda de VelkanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora