—Le daremos acceso a la zona restringida, diganos su nombre— menciono el encargado de seguridad que se encontraba en la puerta de acceso al sotano donde se encontraban los laboratorios.—Mi nombre, es Anya—
Las puertas de aquel lugar tan silencioso y lúgubre para cualquier ser humano razonable, por fin se abrieron ante sus ojos, su corazón no dejaba de latir con fuerza, sentía que la ansiedad por correr por aquellos pasillos la gobernaba, el sentido de urgencia después de haber esperado tanto no la dejaba en paz, pero ahí, mientras le hacían reconocimiento visual, tenía que mantener la calma, simplemente mantenía la respiración algo agitada...
—¿Todo bien?— preguntó aquel fornido guardia al verla con detalle.
Ella lo observó con una expresión de pocos amigos... —Si, solo que hay poco aire aquí abajo—
—¡Ha! Te acostumbrarás...— respondió el haciéndose a un lado para que por fin ella pueda ingresar.
Ni bien puso un pie dentro, se quedo momentáneamente detenida por la impresión de lugar, era un pasadizo oscuro, teticro, con paredes metálicas y al parecer un lugar totalmente inadecuado para cualquier ser humano, por instinto giró a ver al guardia, pero el con un ademán burlón negó con la cabeza...
—Ahí entrarás sola nena, Lord Freezer te está esperando—
Ella solo bufo y giro su mirada nuevamente hacia su horizonte, limpio el sudor de sus manos en su uniforme blanco y camino por aquel tenue pasillo, había caminado como si cruzara habitaciones largas y aún el pasillo continuaba, sin sonido, con poca luz, con un olor a puro hierro, mientras avanzaba trataba de controlar su respiración, debía hacerlo, ya que había llegado al único lugar existente donde habitaban sus esperanzas, desde que inició aquella riesgosa travesía se había encargado de conocer todos los rincones posibles, pero ninguno daba con lo que estaba buscando, no le importó tener que contribuir con sus desquiciantes proyectos y tener que para su desvergüenza, conseguir buenos resultados, no le importó si eso la llevaba a donde quería llegar, si eso, le abriría más puertas y como ahora, al parecer lograba estar en el corazón del sadico psicopata, aún recordaba aquellas palabras, como si aquello se hubiera convertido en vehemencia, como si ya nada existiera y el único ser que podía creer en esa posibilidad, también la dejaba atrás.
FLASH BACK
—Fue suficiente... debes detenerte—
Ella levantó la mirada y mordiéndose los labios para ajustar su quijada, lo confrontó. —Jamás, yo se que lo voy a encontrar—
—Estas asumiendo demasiados riesgos, ese sujeto no dejará que salgas de ahí nunca, te perseguirá, entiende, Kakaroto...—
—¡Suficiente! Por favor— dijo suspirando mientras lo miraban fijamente. —por favor, no lo creas, Vegeta... no me abandones en esto—
El suspiro agotado, viéndola a detalle, aquel cabello ahora corto, rubio, con una personalidad tan distinta, era sorprendente ver como aquel personaje que creo, ahora lo tenía frente a sus ojos...
—Bul.. —
—Anya, no te vuelvas a confundir— diciendo eso se acercó a él peligrosamente. —Prométeme que no me dejarás sola en esto—
Aquel escritor no tuvo el poder de quitarle los ojos de encima, mientras ella cuidadosamente se colocaba frente a él, sintiendo su respiración.
—¿Cuándo vas a detenerte? — preguntó el sintiéndose hipnotizado, aquel aroma, aquella arrogante y persuasiva mirada.
—Vegeta... no hay marcha atrás, si en caso no lo encuentro, mataré a Freezer y ahí, podrás desligarte por completo de esto— susurró mientras acariciaba sutilmente su mejilla. —Seguramente, yo también moriré después de eso—
ESTÁS LEYENDO
Cerca al Silencio-- GokuxBulmaxVegeta
FanfictionBulmaxGoku Bulma una joven hija de padres millonarios se involucra en una situación prohibida con su hermano de sangre, ambos no ven las consecuencias de su obsesión. Vegeta amigo del hermano y famoso escritor sospecha la relación ilícita de ambos...