Capítulo 10 - pedir disculpas

38 3 0
                                    

Esa noche me fui a dormir, pero no pude hacerlo. Me recosté al lado de Felix para vigilarlo durante la noche y me la pasé pensando qué le diría a la mañana cuando despertara. No había explicación alguna y sentía que debía hacerme cargo por lo que había hecho. Además, era muy hipócrita de mi parte después de haberle dicho que no quería tener sexo con él, dejar salir mi parte salvaje de esa manera.

— Espero que podamos conversar bien y que me comprenda. Ah... Pero la verdad es que ni siquiera yo me entiendo.

No sé en qué momento me quedé dormido, pero me desperté con Felix hablándome despacio y un poco avergonzado.

— ¿Eh?

— Que si... ¿podrías soltarme?

— ¿Ah? Pero si yo no... —abrí los ojos y palpé lo que tenía a la mano.

Era el vientre de Felix. Lo estaba abrazando como una cuchara muy cómodamente.

De inmediato saqué mis manos y lo liberé.

— Perdón. No me di cuenta en qué momento yo...

— Tranquilo. Siempre abrazas a tu almohada así, así que sé que fue por eso. No me hago ilusiones de nada.

— Oye, con respecto a eso... Quiero que hablemos.

— ¿Eh? No hay nada qué hablar si no hiciste nada malo.

— Pero anoche, yo...

— Ah, gracias. Te quedaste cuidándome. Me sirvió mucho. Me alegra haberme levantado mejor.

— Pero, ¿no estás enojado?

— ¿Eh? No, obvio que no. ¿Por qué lo estaría?

— Por lo que hice...

— Pero si no hiciste nada malo. Ya te dije que abrazás a tu almohada así y seguro fui lo primero que agarraste dormido. ¿Por qué me enojaría eso?

— No, no, no. Te digo que es por lo que hice anoche. ¿No te acuerdas?

— No, ¿qué hiciste?

Mierda. No quería enfrentar el problema, pero tarde o temprano lo iba a recordar y tenía que disculparme.

— Anoche... Tenías mucha fiebre y no bajaba por nada. Me pediste que te ayudara a masturbarte...

Felix se tapó la boca con las manos

— No, no, no... No puede ser... Eso... ¿Fue real? ¿No fue un sueño?

— No, lo fue. Por eso quería disculparme. Te ataqué sin control y me contradije. No quise lastimar tus sentimientos y sin embargo lo que hice... Lo que casi te hago...

— Oh, no, no, no. El que tiene que pedir disculpas aquí soy yo.

— ¿Eh? No, si no hiciste nada.

— Bueno... No conscientemente. Pero sí fue mi culpa que actuaras así.

— ¿Eh? No entiendo.

Felix suspiró.

— Fue por mis feromonas de íncubo. Cuando tenemos un fuerte deseo sexual, la persona que esté cerca nuestro de inmediato reacciona y nos proporciona lo que deseamos. Es una forma de autopreservación. Perdón, tendría que haberte advertido.

— Entonces... Aquella vez que sentí que quería...

— ¿Eh?

— Hubo una vez en la que sentí que algo me dominaba y estaba a punto de besarte, pero me detuve. No fue tan fuerte como ayer, pero...

— Seguramente fue eso. Lo siento. No tenía el control sobre mi cuerpo y... la verdad es que ni siquiera recuerdo bien qué pasó.

— Menos mal. Yo sí y fue muy vergonzoso. Además, dije muchas cosas que no quería decir. No quería que pensaras que quiero estar contigo. No quiero jugar con tus sentimientos.

— Ah... Está bien... Te entiendo.

— Sí, me alegra saber que fue por eso y no que me estaba volviendo loco.

— Ya veo. Bueno, me voy a preparar el desayuno.

— ¿Eh? Es muy temprano.

— No hay problema. Tengo hambre. Cuando esté listo te aviso.

— Gracias. Ah... —me tiré en la cama— Me siento mucho mejor. Voy a poder dormir.

Lo que no sabía en ese momento era que Felix sí recordaba lo que dije esa noche y terminé lastimándolo mucho más de lo que creía sin saberlo.

—————————————

Hasta aquí el cap de hoy. Espero poder escribir un cap más largo mañana. ¡Gracias por leer!

Aprendí de sexo con un íncuboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora