— Oye, Changbin... ¿Te parece bien hacerlo con un hombre?
— ¿Eh? ¿Por qué lo dices?
— Porque cuando recién nos conocimos me dijiste que te gustaban las mujeres. ¿Eres gay?
— Debo serlo porque me enamoré de ti.
— Pero, ¿no te da asco verme desnudo?
— No, claro que no. Me encanta como te ves desnudo.
— ¿Y no se te va a bajar cuando lo hagamos?
— No, te digo que me gustas mucho. Eres muy atractivo y me pones muy cachondo. ¿Tienes miedo?
— Sí. Siento que te forcé a que llegáramos a esta situación y me siento mal.
— No, mi amor, no. Realmente quiero hacerlo desde hace mucho y me excusaba en mi promesa, pero solo tenía miedo de ser como mi mamá. En verdad te amo y quiero hacer esto contigo —lo besé—. ¿Qué hay de ti?
— Yo también quiero... Ah... Te deseo tanto...
— Yo igual. Ahora bien, antes de comenzar. ¿Quién hará qué cosa?
— Yo te la chuparé...
— No, no. Recuerda que te guardaré el semen de los preservativos para que comas.
— Pero me encanta tu pene. Es tan grande y grueso que amo ahogarme con él.
Comencé a reír.
— No es para tanto, pero me alegra que así lo veas. Dime, ¿quieres que te la meta yo?
— Sí, por favor. Ah, espera... Tengo que aflojarme...
— Yo te ayudo —hice que cayera sobre la cama de espaldas y puse sus piernas sobre mis hombros.
Con mi boca bajé el cierre de su pantalón. Luego saqué su pene de su calzoncillo y comencé a lamerlo. Con una de mis manos acaricié sus testículos mientras que con la otra frotaba su pene.
— Ah... Ah... Mh... Ah... Se siente bien...
Le quité los pantalones y el calzoncillo, y volví a ponerme entre sus piernas. Esta vez comencé a lamer y chupar sus testículos.
— Nunca te lo había dicho, pero... No tienes pelos.
— No... Comencé a afeitarme cada vez que me juntaba con alguien y dejaron de crecerme.
— ¿Con cuántos has estado?
— No lo sé. ¿Por qué lo preguntas?
— Porque quiero saber con cuántos has estado antes de mí —continué lamiendo sus testículos mientras acariciaba con fuerza su pene.
— Ah... Ah... ¿Estás celoso?
— Sí, y mucho. Querría haber sido yo el primero en verte, el primero en tocarte...
— Pero serás mi primera vez... Ah... Mh... Ah...
— Aun así, estoy celoso de aquellos que estuvieron antes contigo. Te demostraré que soy mejor que todos ellos.
— Pero eso ya lo sé... Ah... Ah... Oye... Más despacio... Me vendré enseguida... Mh...
— Eres mío... Eres mío y solo mío... Te dejaré marcado para que todos lo vean... No, ¿sabes qué? Te dejaré marcado donde solo yo pueda verlo...
Felix comenzó a reírse.
— ¿Cómo sabías que me gustan los posesivos? Aun así, debo decir que no te sale tan bien...
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Aprendí de sexo con un íncubo
FanficUn profesor de historia antigua treintañero salva a un joven de veinticuatro de morir atropellado. Agradecido, el joven revela su verdadera identidad como un íncubo y jura darle al profesor noches de sexo y pasión por toda la eternidad. Al principio...