En una remota isla habitada por pocos, Tn trabaja en la tienda de sus padres, sintiéndose atrapada en una vida monótona y predecible. Su rutina cambia drásticamente cuando un barco pirata ancla en la costa y, tras un encuentro inesperado, Tn es recl...
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De todas las cosas que podía decir, tuvo que volver a mencionar eso.
-¿Que acabas de decir?
-Ya lo has oído.- Respondió serio.- ¿O también estás sorda?
-Zoro.- Avisó Sanji.
Me acerqué a Zoro quien se encontraba unos pasos más atrás que los demás.
-Estás en todo tu derecho a irte si no quieres estar aquí, pero no voy a permitir que hables de mi si no me conoces.
-Eres patética.- Me respondió acercándose más a mi.
-Patético es que tengas la necesidad de decir gilipolleces solo porque no tienes nada interesante que comentar, así que si vas a seguir diciendo tonterias, te sabes el camino a tu barco.
Zoro frunció el ceño, claramente molesto por mi respuesta directa. La tensión entre nosotros era palpable. Tras unos segundos de silencio tenso, Zoro dio un paso atrás y gruñó antes de darse la vuelta para alejarse hacia el barco.
Suspiré dándome la vuelta y pidiendo que se hiciera como si eso no hubiera pasado.
Caminamos en silencio hacia la tienda de mis padres, sintiendo aún la tensión del altercado con Zoro. A medida que nos acercábamos al negocio familiar, los recuerdos de mi infancia inundaron mi mente.
-Mis padres siempre habían trabajado allí, formando parte de la larga tradición familiar. Mis abuelos paternos fueron los primeros en establecerse en la isla, mucho antes de que mi padre naciera. Recuerdo las historias que me contaban sobre cómo firmaron el matrimonio de mis padres poco después de que naciera mi madre.- Comenté. -A pesar de ser un matrimonio arreglado, mis padres tuvieron la suerte de congeniar a la perfección. Su amor era palpable, como el de una pareja que se había conocido en circunstancias más románticas. Mi padre se unió al negocio familiar tras casarse con mi madre, y unos años más tarde, nací yo.
Al llegar a la tienda, el aroma familiar de madera y especias me reconfortó.
Mis padres estaban trabajando, así que decidí acercarme a saludarles.
-Hola mamá, hola papá.- Mía padres se quedaron confundidos al verme con ellos detrás de mi.
-Tn... ¿Quien es esta gente?- Mi padre preguntó con una sonrisa extraña.
-Les conocí ayer, me han pedido que les enseñe la isla. Este es Luffy, el capitán de la tripulación .- Luffy sonrió amablemente.- Usopp, el hábil francotirador y experto en inventos.- Usopp les estrechó la mano.- Sanji, el talentoso chef y está es Nami navegante experta en cartografía y estrategia.
