20

243 48 11
                                    

—Tenemos que hablar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Tenemos que hablar.

Jisung se estremeció y cada vello de su cuerpo se erizo al escucharlo. Lo había tomado desprevenido.

—¿Que haces aquí? —Giró sobre sí mismo y encaró a Lee Know quién se negaba a liberarlo de su agarre.

—Ya te lo dije, tenemos que hablar —Sus manos pasaron de tomar los brazos de Jisung a tomarlo por la cintura —. Y no me iré de aquí hasta que lo hagamos.

—No tengo nada que hablar contigo —Dio un paso para atrás, pero Lee Know lo regresó a su sitio de un ligero tirón —. Suéltame, Lino.

—No, porque sé que si lo hago huiras. Siempre huyes cuando quiero hablar contigo. Evades el problema, te refugias en ti mismo y no permites que aclaré las cosas. Y ya estoy harto, te di tu espacio para que pensará, pero ya no más. Me oirás quieras o no.

—Suéltame —repitió, sus manos sobre el pecho de Lino, ejerciendo un sutil empuje.

—Lo haré, pero tienes que prometer que no huiras.

—De acuerdo, pero aléjate de mí. —Lee Know lo soltó y Jisung al fin pudo respirar tranquilo. La cercanía lo tenía muy nervioso —¿De qué quieres hablar? —Caminó hasta la cajonera, dejándo encima el trapo de limpieza y el audífono que aun tenía en una de sus orejas.

—¿Cómo qué de qué? De nosotros, de lo nuestro. De la mierda que pasó para que te alejarás de mí después de esa noche en mi departamento.

—No quiero hablar de eso. —Jisung le dio la espalda, los recuerdos de la mañana después de ese encuentro inundaron su mente y temía quebrarse delante de Lee Know.

—Hablemos de eso —exigió —. Esa noche fue maravillosa. Te sentí como antes,me dijiste que me amabas, prometimos tantas cosas y luego de repente en la mañana desapareciste. Te fuiste sin decir nada, me abandonaste para después decir que todo había sido un error.

—Y fue un error. Nunca debió pasar esa noche. No debí ceder ante tí.

—Pero lo hiciste. Y no solo una vez.  —Lo tomó del brazo y lo hizo voltearse.

—Fue una error —insistió.

—No lo fue y lo sabes —Apreto el agarre —. Ahora dime ¿qué pasó para que cambiarás de opinión? ¿Por qué te alejaste después de decir que me amabas?

—Minju paso —Lee Know frunció el ceño al escucharlo —. Al despertar los encontré a los dos sonrientes y abrazados mientras cocinaban. Después de jurarme amor y de pedirme una oportunidad para arreglar las cosas, te fuiste con ella. Ni siquiera te importo que yo aún estaba en tu cama, desnudo e ilusionado por intentarlo de nuevo.

Lee Know aflojó el agarre y su brazo cayó laxo al costado de su cuerpo. Recordaba esa mañana, el como había despertado emocionado y había ido a preparar un desayuno para Jisung. Quería sorprenderlo y continuar con lo que habían estado haciendo la noche anterior, pero mientras lo hacía la puerta del departamento sonó y Minju había aparecido.

Persiana Americana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora