04|La princesa de Islandia

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—Príncipe Hans—Diana llama mi atención. Le observo a la espera de que me comunique lo que desea conversar al haber mencionado mi nombre.

—¿Crees que podamos dar un paseo? Dentro de poco empieza nuestra clase de Lenguas.

Pienso en aceptar su propuesta cuando Esmeralda vuelve a emitir sonido frente a todos. Coloca una de sus manos en mi hombro derecho, causando que busque su atención.

—No tienes que preocuparte por continuar el recorrido de la academia en mi presencia. Igual ahora lo que debo hacer es ir hasta la oficina de la directora Janna a por los detalles de mi ingreso en esta escuela y me asigne el dormitorio al igual que el horario de actividades y lecciones—asiento aunque no porque este conforme con dejarle irse sola. Le he hecho una promesa de acompañarle y no soy capaz de fallar en ello.

—Puedo acompañarte hasta la oficina—le comunico—y luego incorporarme en el salón de Lenguas—esta vez me dirijo a la princesa Diana. Ella asiente con derrota y le veo dirigirse hasta dentro de los muros. Pongo una de mis manos en la espalda de Esmeralda cubierta por su vestido color azul celeste para seguir los pasos de la princesa Diana hasta dentro de la edificación. Antes de que nos pongamos en marcha, Otoniel toma la mano de Esmeralda y le besa una vez deseándole una buena estancia y verse pronto. Elevo mis cejas con interés en su propuesta y da un paso hacia atrás para dejarnos marchar.

—Luego platicaremos—digo.

Los pasillos frente a los salones están repletos de estudiantes, dado que de inmediato empezarán las clases dentro, al haber culminado la hora de deportes. Esmeralda a mi lado toma con fuerza mi brazo, podría decir que se siente intimidada ante tantas personas, paso un brazo por encima de sus hombros para darle apoyo, y ello causa que mas de una mirada curiosa se dirija a nosotros que no nos enfocamos en más que en llegar al salón del Hada Janna.

—Siento curiosidad por el título que has mencionado antes, frente a los príncipes del Otoño—le confieso mientras subimos las enormes escaleras.

»¿Lo has hecho para sorprenderles y hacerles creer que somos de alguna manera parientes y no malinterpretasen el hecho de que te presto tal atención?—hago el intento de que mi tono no salga como la expresión de principe engreído o arrogante.

—¿Mi título dices?—hay confusión en su mirada.

—Sí.

—No creo estar pendiente a lo que otros pudiesen pensar del hecho de que estés unido a mi presencia. Yo misma me pregunto el porqué, pero supongo que con el tiempo iré descubriendolo. Princesa de la naturaleza verde del castillo de Islandia, es mi título.

Vuelvo a encontrar fallos en su confesión, y está vez estando solos los dos en la segunda planta, no me limito a guardar silencio.

—No hay un castillo en esta región que lleve dicho nombre, tampoco una provincia. No busco desmentir vuestra afirmación, es solo que...

—¡Princesa Esmeralda!—la sorpresiva voz del hada Janna llega a los oídos de ambos, interrumpiendo mis palabras. Esmeralda le sonríe, tal vez agradeciéndole por llegar en este preciso instante y no devuelve su mirada hacia mí cuando Janna le señala la doble puerta que conduce al salón
donde platicarán y le pide que le espere allí.

—Joven Hans,—Janna con la familiaridad que nos caracteriza a ambos cuando conversamos, entrecierra sus ojos con misterio mientras me observa. Tal vez intenta decirme o solo hacerme saber que estará al pendiente de lo cercano que me vuelva con la nueva princesa—¿Puedo saber qué le tiene tan unido a la nueva princesa? ¿Y sobre qué asunto le discutías segundos antes?

No guardo silencio cuando hace la pregunta, pues sé que nadie más correcto que ella aclarara mis dudas incluso podría ayudarme con esta sensación de saber que es incorrecto seguir los pasos de la chica y aún así no poder despegar mi vista de ella cuando cruza las puertas.

—Me ha agradado a simple vista y me he ofrecido a ayudarle en su primer día,—le confieso pero no me detengo en esas palabras—al mencionar su título frente a los príncipes del Otoño y frente a mí, se ha presentado como la princesa de la naturaleza verde—dejo mis ojos puestos en la expresión de sorpresa de Janna.

»Lo más extraño es lo que ha dicho luego, dice ser la princesa de la naturaleza verde del castillo de Islandia—mis últimas palabras arrancan una carcajada discreta de los labios de Janna.

»De ello le discutía cuando llegaste—termino y espero por su hipótesis sobre el asunto.

—La princesa Esmeralda no está del todo equivocada, es una princesa de la naturaleza verde.

—Tenía entendido que en todo Greenworld solo existe un príncipe de la naturaleza verde y su nombre es Hans, ello quiere decir que soy yo—le interrumpo.

—¿La princesa ha mencionado que pertenece a Greenworld?—su pregunta retórica da las suficientes respuestas a mi mente, solo que vienen unidas a muchas más preguntas.

—¿Cuándo habla del castillo de Islandia, se refiere al reino de Islandia, el reino de los elfos?—mi voz sale afectada cuando realizo aquella pregunta. Y sí, no era más que por miedo.


La reina de la naturaleza verde |TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora