16|Dudas y más dudas

8 1 0
                                    

Amarïe:

—Creo que te has excedido. Últimamente estás muy explícita en todo lo que haces respecto a la princesa Esmeralda, ¿no crees que si quiere saber la verdad lo mejor es que se lo cuenten sus padres o el hada Thiana? — expresa Caranthir una vez que ha leído la carta que le he escrito a Esmeralda.

« Querida princesa Esmeralda:
han pasado algunos días desde tu estancia en nuestro reino de Islandia, y nuevamente gran distancia te ha separado de mí y de mi hermano. Se me informó que pronto contraerás matrimonio, y no es que quiera interferir en tus decisiones, pero si no es guapo, no te cases con él.
Tienes montón de oportunidades, estoy segura, sobre todo con mi hermano quién ha estado afligido desde que llegó a nuestro castillo. » — escribí en la primera parte.

— Yo creo que si sus sentimientos se inclinan hacia mí hermano, no podría hacer más que aceptarlo— le digo obviando y empezando a caminar por todo el salón.

Durante los últimos días, Caranthir nos ha visitado más de lo que usualmente nos visita, para ayudar a mi hermano con el mandato — se excusa él. Pero la verdad es que siempre se la pasa conversando conmigo sobre Esmeralda, en vez de estar en el despacho de Calegorm.

— ¿ Y tú qué crees? — me atrevo a preguntarle.

Su tono siempre ha sido seguro y su expresión decidida, pero tal parece que está vez necesita de sus profundas respiraciones para contestarme.

— Si los sentimientos de Calegorm se inclinan hacia la princesa y los de ella hacía él y aún no han hecho nada al respecto, es porque sus deberes y obligaciones sobrepasan dicho amor.

» Por lo que lo mejor será no molestarlos con el tema— propone.

— Si que eres como que un poco arrogante, tío— le confieso y para mí fortuna se ha sentido halagado.

Que simple.

— Solo espero que Calegorm sepa pisar en firme con respecto a sus decisiones.

— No entiendo por qué te opones a su amor. — le digo en reproche mientras voy saliendo por el umbral de la puerta.

— Porque no es real — susurra algo, mas yo no alcance a oírle bien .

Me encamino hacia mi alcoba, cambiando de rumbo de inmediato al pasar frente al despacho de Calegorm. Me adentro en el.

//

Esmeralda:

« Ser partícipe de un amor no correspondido es doloroso, pero es más doloroso aún corresponder en dicho amor, mas sin embargo estar prohibida por las leyes nuestra unión. »

« Un amor prohibido, eso sí es doloroso. Y sería muy egoísta si condeno a mi dulce Isabella a vivir de fugitiva por dicho amor. Justo porque la amo es que deseo su felicidad, aunque esta me excluya a mí. »

« Ya nos volveremos a encontrar, si no es en esta vida, será en la próxima ». —leo en el diario del bisabuelo elfo.

— De verdad le amaba, ¿cómo pueden decir que era una maldición?

— Porque lo es princesa—afirma Copito.

Me incorporo en mi lugar con el diario y la carta que me ha enviado Amarïe en las manos y me dirijo hacia el interior del castillo ante el llamado de la Nana.

Como lamento que Calegorm esté agobiado.

Hasta yo lo estoy.

— Lord Roman ha pedido que le acompañes al invernadero hoy en la tarde, según oí te ha preparado un especial regalo de bodas. — me anuncia Nana en cuanto llego junto a ella que me acompaña hasta la habitación a cambiarme de ropa a por un vestido más ligero.

La reina de la naturaleza verde |TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora