Mi Vecino - Richard Ríos

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Días después, Richard se acercó a Andrea mientras ella estaba en el jardín, leyendo un libro bajo la sombra de un árbol. El sol brillaba en el cielo y una brisa suave mecía las hojas de las plantas.

-Hey, vecina- dijo Richard con una sonrisa, acercándose a ella. -Te tengo una sorpresa-.

Andrea cerró su libro y lo miró con curiosidad, apoyándose en el respaldo de la silla. -¿Qué es?-

Richard sacó dos entradas de su bolsillo y se las mostró. -Entradas para el próximo partido. ¿Quieres venir conmigo?-

Andrea se emocionó al ver las entradas. -¡Sí, quiero!- respondió, sonriendo.

Richard se rió. -Genial. Te paso a buscar a las 5 pm. ¿Te parece bien?-

Andrea asintió con la cabeza. -Sí, perfecto-.

El día del partido, Andrea se vistió con una camiseta de la selección colombiana y se puso un poco de maquillaje para destacar sus ojos verdes. Cuando Richard llegó, se sorprendió de lo hermosa que estaba.

-Wow, luces increíble-, dijo, mirándola de arriba abajo.

Andrea se sonrojó, sintiendo un cosquilleo en su estómago. -Gracias-, respondió, bajando la mirada.

En el estadio, la emoción era palpable. Andrea disfrutó cada minuto del partido, gritando y aplaudiendo para apoyar a Richard. La energía del público era contagiosa y se sintió como parte de algo grande.

Después del partido, Richard la llevó a conocer a sus compañeros de equipo. Andrea se sintió como una celebridad, rodeada de personas que la admiraban.

Mientras caminaban hacia el auto, Richard se detuvo y la miró fijamente, con una expresión que Andrea no pudo descifrar.

-Me divertí mucho hoy contigo-, dijo, su voz baja y suave.

Andrea se sintió un poco nerviosa, pero respondió con una sonrisa. -Yo también-, dijo, su corazón latiendo con fuerza.

-Me gustaría hacer esto más seguido-, dijo Richard, acercándose un poco más, su rostro cerca del de Andrea.

Andrea se preguntó si estaba a punto de suceder algo más, algo que podría cambiar todo...