Mi Vecino - Richard Ríos

19

(Holi ya volví, vvs saben que no me di cuenta de que cuando estaba escribiendo el capitulo 18 de que ellos ya estaban con Colombia pero este capitulo si se desarrolla en Medellín)

Después del cumpleaños,Andrea y Richard caminaban por el Parque, disfrutando del clima agradable de Medellín. Se detuvieron en un café para tomar un trago y disfrutar de la vista de la ciudad.

—Me encanta esta ciudad— dijo Andrea, con una sonrisa.

—Yo también— respondió Richard, tomándole la mano. —Me encanta estar aquí contigo—.

Se miraron a los ojos y se sintieron conectados. La química entre ellos era palpable.

—Vamos a dar un paseo por el río Medellín— sugirió Richard.

Andrea asintió y se levantaron. Caminaron por la orilla del río, disfrutando de la vista y la compañía del otro.

—Me siento tan feliz contigo, Andrea— dijo Richard, con una sonrisa.

—Yo también, Richard— respondió Andrea, con una sonrisa. —Quiero pasar el resto de mi vida contigo—.

Se besaron suavemente, rodeados de la vista del río y la ciudad. Mientras caminaban, Richard se detuvo y se volvió hacia Andrea.

—Quiero mostrarte algo— dijo, con una sonrisa misteriosa.

Andrea se encogió de hombros y siguió a Richard. Llegaron a un mirador con vista del valle con un hermoso atardecer.

—¡Wow!— exclamó Andrea. —¡Es hermoso!—.

Richard sonrió y la abrazó.

-—Me alegra que te guste— dijo.
—Quiero compartir este momento contigo—.

Se besaron apasionadamente, rodeados de la vista impresionante del valle con el hermoso atardecer. Ambos pasaron una noche bacana disfrutando de lugares hermosos de la ciudad de Medellín.

Al día siguiente Andrea y Richard despertaron temprano y se hicieron un gran destino que fue huevos fritos con pan y cafe. Después de ese desayuno se dirigieron al mueble y empezaron a planificar su boda.

Habían decidido tener una ceremonia íntima en un jardín en las afueras de Medellín, rodeados de amigos y familiares.

—Quiero que sea un día perfecto— dijo Andrea, sonriendo.

—Lo será, mi amor— respondió Richard. —Estoy seguro de que será un día inolvidable—.

Empezaron a hacer una lista de los invitados, la comida, la decoración y la música. Andrea quería que todo fuera perfecto, y Richard estaba dispuesto a hacer todo lo posible para hacerla feliz.

Mientras planificaban, Andrea y Richard se dieron cuenta de que tenían diferentes ideas sobre la boda. Andrea quería una ceremonia tradicional, mientras que Richard quería algo más moderno.

—No sé, mi amor— dijo Andrea. —Me gusta la idea de una ceremonia tradicional—.

—Pero, mi amor— respondió Richard.
—Quiero que sea algo único, algo que refleje nuestra personalidad—.

Andrea se rió.

—Está bien, mi amor— dijo.
—Encontraremos un compromiso—.

Y así, Andrea y Richard continuaron planificando su boda, trabajando juntos para crear un día perfecto que reflejara su amor y su compromiso mutuo.

Después de horas de discusión, Andrea y Richard finalmente llegaron a un acuerdo. La ceremonia sería una mezcla de tradición y modernidad, con elementos que reflejaran su personalidad y estilo.

—Me encanta— dijo Andrea, sonriendo. —Será perfecto—.

—Lo sé— respondió Richard, abrazándola. —Será un día
inolvidable—.

Con la planificación de la ceremonia lista, Andrea y Richard se enfocaron en los detalles finales. Eligieron un catering para la recepción, un DJ para la música y un fotógrafo para capturar los momentos especiales.

Mientras tanto, la abuela de Richard, que había sido una gran ayuda en la planificación, les dio un regalo especial: un álbum de fotos de la familia que había pertenecido a su abuela.

—Quiero que lo tengan— dijo, con lágrimas en los ojos. —Es un pedazo de nuestra historia—.

Andrea y Richard se conmovieron y abrazaron a la abuela, agradecidos por el regalo y el amor que les había mostrado.