Hasta el Final [Camren]

•Capitulo 15•

3 meses después

Pov. Lauren

Mi relación con Camila había avanzado de una manera que nunca hubiera imaginado. Después de ocho meses juntas, nos encontrábamos en un punto donde la idea de vivir juntas no solo era emocionante, sino también completamente natural. Decidimos que era hora de dar ese gran paso y empezar a construir una vida en común.

Compré una casa recientemente, un lugar espacioso y perfecto para nosotras y nuestro cachorro, Tarzán. El departamento de Camila era encantador, yo también tenía el mío, pero la verdad era que todas las noches intercambiabamos para quedarnos juntas ya bien sea en mi apartamento o el suyo. Así que hoy era el día en que comenzábamos a mover sus cosas hacia nuestra nueva casa.

Estábamos en pleno proceso de traslado. Camila había ido a buscar más cajas mientras yo organizaba algunas cosas en la sala. Dinah había venido a ayudar, y nos encontrábamos en medio de un mar de cajas y muebles, pero con la energía de saber que esto era un nuevo comienzo para Camila y para mí.

-¿Sabes qué, Laur? -Dijo Dinah, deteniéndose un momento para tomar un respiro -Camila está por cumplir años en unos días.

Me detuve y la miré, sorprendida de no haberlo recordado con todo el ajetreo de la mudanza.

-¡Tienes razón! -Exclamé -¿Cómo pude olvidarlo? Con todo esto de la mudanza, no lo había pensado.

Dinah sonrió, con esa chispa traviesa en sus ojos.

-Estaba pensando que podríamos planear una fiesta sorpresa. ¿Qué te parece?

Sonreí ampliamente, encantada con la idea.

-Me parece perfecto, Dinah. Vamos a hacer algo especial para ella. Se lo merece más que nadie en el mundo.

-Basta, que cursi -Me dió un golpe y yo reí.

Nos pusimos a planear rápidamente, detallando ideas para la fiesta mientras seguíamos acomodando las cosas. Hablamos sobre los invitados, la comida, la decoración, y cómo lograr que Camila no sospechara nada. Justo cuando terminábamos de afinar los detalles, escuché la puerta abrirse.

-¡Chicas, estoy de vuelta! -Gritó Camila desde la entrada, cargada con más cajas.Dinah y yo nos miramos tratando de disimular.

-¡Perfecto! -Dije, levantándome para ayudar a Camila con las cajas -Estábamos a punto de pedir algo de cena.

Nos acomodamos las tres en la sala, rodeadas de cajas pero con una sensación de hogar empezando a formarse. Pedimos comida y mientras esperábamos, charlamos y reímos, disfrutando de la compañía mutua.

-Gracias por tu ayuda hoy, Dinah -Dijo Camila, sonriendo cálidamente -No sé qué hubiéramos hecho sin ti.

-Siempre es un placer ayudar a mis chicas -Respondió Dinah, guiñando un ojo -Ahora, disfruten de su noche. Yo me voy antes de que se haga muy tarde y Mani llegue a casa.

La acompañamos a la puerta y nos despedimos, agradecidas por su apoyo y entusiasmo. Cuando Dinah se fue, Camila y yo quedamos solas en nuestra nueva casa.

-¿Sabes? -Dije, acercándome a Camila y rodeándola con mis brazos -Este lugar se siente como un verdadero hogar ahora que estás aquí.

Camila me miró con esos ojos que siempre lograban derretir mi corazón.

-Lo mismo digo, Lauren. Eres todo lo que siempre quise.

Nos besamos, un beso lento y profundo, cargado de amor. Nos dejamos caer en el sofá, abrazadas, dejando que la sensación de estar juntas nos envolviera por completo.