Hasta el Final [Camren]

•Capitulo 28•

~4 meses después~

(Antes del nacimiento de los mellizos)

Lauren y Camila se encontraban preparándose para ir a la cama, la noche era tranquila. Camila, con su vientre ya muy pronunciado, se encontraba descansando en la cama, mirando el techo mientras Lauren se encontraba en su lado, alistándose para dormir.

-¿Te encuentras bien? Podemos ir al hospital ahora mismo -Lauren estaba por dirigirse hacia la puerta pero Camila la detuvo riendo.

-Estoy bien amor, cálmate -Acarició su rostro suavemente.

Camila suspiró, sintiendo cómo la ansiedad aumentaba en su pecho. Habían estado esperando este momento por tanto tiempo, y aunque sentía una emoción indescriptible, también se encontraba llena de miedos y preguntas. Lauren notó su expresión preocupada y se inclinó hacia ella.

-¿Te preocupas por algo, Camzi? -Preguntó Lauren con voz suave, tomando su mano.

-Solo... espero estar lista -Dijo Camila, con una leve risa nerviosa -No sé cómo reaccionaré... es mucho para una sola persona.

Lauren sonrió con ternura, sabiendo lo que sentía Camila. Habían pasado por tanto juntas, y ahora estaban a punto de dar el siguiente paso en su vida, algo que había sido soñado por tanto tiempo.

-Lo harás perfectamente. Siempre lo has hecho. Y yo estaré contigo en cada paso, como siempre.

Ambas compartieron una sonrisa silenciosa antes de que Camila suspirara y se levantara ligeramente en la cama.

-Voy a ir al baño. No tardo -Dijo Camila, sintiendo una necesidad urgente.

Lauren asintió, mirando a su prometida mientras se levantaba. Unos minutos después, Camila entró al baño, y el silencio reinó en la habitación.

-¡Lauren! -De repente, un grito desgarrador rompió el silencio de la noche. Lauren se sobresaltó al oírlo, y sin pensarlo dos veces, saltó de la cama. Corrió hacia el baño, encontrándose con Camila de pie, visiblemente pálida y con una expresión de pánico en su rostro.

-¿Qué pasa? ¿Los niños? -Preguntó Lauren con voz angustiada, acercándose rápidamente.

-¡La bolsa! Se rompió la bolsa. Lauren -Ya... Vienen -Dijo Camila con voz temblorosa, incapaz de ocultar el miedo en su mirada.

Lauren no dudó ni un segundo. Sabía lo que esto significaba. El parto estaba cerca.

-No te preocupes. Todo va a estar bien. Vamos a ir al hospital -Dijo Lauren con firmeza, aunque sus propios nervios estaban a flor de piel -Déjame ayudarte -Con rapidez, Lauren ayudó a Camila a vestirse y a salir de la habitación. A pesar del temor que ambas sentían, Lauren se mantenía tranquila por las dos, guiando a Camila hacia la salida de la casa.

-Todo va a estar bien. Estamos punto de conocer a nuestros hijos, los dos. Es lo más maravilloso que jamás podríamos haber imaginado -Dijo Lauren, intentando calmar a Camila con palabras suaves mientras la ayudaba a caminar.

Camila solo asintió, pero su ansiedad seguía en aumento. El tiempo parecía haberse acelerado, y ahora todo estaba sucediendo tan rápido, demasiado rápido.

-Llama a... Dinah -Dijo Camila con visible dolor gracias a las contracciones.

Lauren tomó su teléfono y marcó el número de Dinah, hablando rápidamente.

~En la línea~

-No puede ser que me llames a las 11 de la noche un sábado, Jauregui -Dijo Dinah al contestar

-Dinah, Camila rompió la bolsa. Ya vamos en camino al hospital. Avísales a los demás. -Dinah contuvo un grito ahogado y colgó la llamada

~Fin de la llamada~