•Capítulo 7•

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Pov. Camila

Desperté sola en mi cama, por un momento a otro pensé que todo era un sueño, que nada de esto había ocurrido, pero luego ví la ropa de Lauren doblada a un lado de la mesita de noche, sonreí al recordar lo de anoche, las palabras que me dijo fueron tan profundas, que me termine enamorando más de ella, sus labios, sus gestos, todo me encanta de ella.

Fuí a darme una ducha y al salir de mi recámara, se olía algo que provenía de la cocina y era exquisito, no sabía que era pero olía espectacular.

Me acerque en silencio para sorprenderla, pero me encontré a una Lauren agachada con dificultad aún por su pierna lastimada buscando ingredientes para lo que sea que estaba preparando. Una pequeña corriente eléctrica recorrió mi columna vertebral ya que Lauren estaba solo usando la sudadera y ropa interior.

¿Quién en su sano juicio duerme junto a una mujer así y no cae en tentación? Esa mujer era yo, estoy segura que Jesucristo no recibió tanta tentación como yo la estaba recibiendo en ese momento.

Lauren todavía no se percataba de mi presencia y se me hacía tierno que tenia que agarrarse de todos lados para no perder el equilibrio.

Me acerqué por su espalda y le hablé al oído, tuve que pararme de puntillas levemente ya que era un poco más alta que yo.

-Pero mira, tengo a mi chef profesional en mi humilde cocina -Le dí un beso en la mejilla y ella sonrió ante eso.

-Puedo resaltar en varias cosas -Se dió la vuelta y me presionó hacia el mesón -Buenos días Camz -Me dió un corto beso en los labios -Espero no te moleste que haya profanado tu cocina.

-Claro que no -Sonreí ante lo linda que se veía esa mañana -Puedes hacer lo que quieras.

-¿En serio que puedo? -Se presionó más contra mi y sentí en un momento que metía una de sus piernas entre las mías y me besaba con deseo, bajando los besos por mi cuello y yo deseando mas de ellos.

Hice una maniobra y me subí al mesón sin dejar de besarla y subiendo más de tono el deseo. Sus manos fueron subiendo por mis piernas desnudas que se encontraban a mejor alcance, puse mis manos en su cintura, con la intención de levantarle la camisa, pero olía algo que se quemaba

-Lauren -Dije entre medio del beso y ella nuevamente se alojó en mi cuello haciéndome respirar agitada gracias a sus besos -Huele a quemado -Dije apartándome frenéticamente, cosa que ella también hizo y se apresuró a apagar la estufa.

-Oh, no -Dijo mientras movía con una paleta de cocina lo que quedaba de comida. -Mierda, lo lamento mucho -Se agarró el cuello algo apenada. -La buena noticia aquí es que comeremos afuera -Se dió la vuelta como pudo y me regaló una sonrisa amplia.

En este momento yo seguia en el mesón riéndome gracias a lo avergonzada que estaba.

-Ven -La llamé para que se acercara a mí y con temor lo hizo.

-Camz -Puso ambas manos en el mesón rodeándome en ellas -El desayuno será otro si no salimos ahora mismo -Dijo riéndose levemente, pude ver que sus pupilas estaban tan dilatadas que el verde de sus ojos era casi imperceptible.

-Eres una tonta ¿Lo sabes? -Enredé mis piernas en su espalda y me acerqué a besarla cuando se separó de golpe y yo gruñí ante eso -Entiendo, entiendo -Ella con algo de dificultad subió por las escaleras riendo.

-Dame unos minutos -Se detuvo en el trayecto -Ya me trajeron cambio de ropa

-Eres eficiente ¿Eh? -Le respondí desde abajo -Me encanta -Ella se encogió de hombros

-No sabes cuánto -Me guiñó el ojo y se fué hacia la ducha.

La duda aquí era ver hasta cuando resistiría, y por lo visto no esperaría mucho.

Hasta el Final [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora