Un omega en fuga. Un alfa fracturado.
Na Jaemin no puede volver a casa. El Alfa que reemplazó a su padre quiere usarlo como una herramienta para incrimentar su poder político y
Jaemin no está interesado en casarse con el asesino de su padre. Es posible que su pierna nunca sane después su última misión en Afganistán, pero se está acostumbrando a eso. A lo que no se puede adaptar es a las pesadillas y el temblor en su mano que, según Lee Jeno y los
médicos, está en su cabeza. Aparte de eso, ser un hombre lobo nuevo parece fácil, hasta que Na Jaemin irrumpe en su vida. El omega activa sus crecientes instintos de lobo de una nueva manera y amenaza con abrumar su sentido común. Ambos hombres están en busca de un nuevo comienzo, una nueva manada y la seguridad que han perdido. Su encuentro es puro destino.