7. Jaemin

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— Tal vez debería irme — dijo Jaemin, incluso mientras se dejaba caer lentamente sobre el sofá. Debería irse mientras los betas no estuvieran allí y tratar de conseguir un nuevo aventón, con suerte uno más lejos de Yangju.Aun así, lo encontrarían, pero tenía que intentarlo.

Johnny levantó una ceja hacia él — ¿Por qué?

— Johnny — soltó Doyoung, su tono tranquilo pero firme — Te dije que hay cosas de hombres lobo que te van a parecer mal…

— Lo recuerdo. Pero quiero escucharlo de él, por favor — Johnny se inclinó hacia delante otra vez y miró a Jaemin directamente a los ojos. Esta vez, era una mirada de lobo. Un reto — Te he invitado a nuestra casa, obviamente. Este soy yo invitándote a quedarte todo el tiempo que necesites. Eres bienvenido aquí. ¿Por qué quieres irte?

Jaemin sabía que había hecho algo mal, pero no estaba seguro de qué. No estaba asustado, Johnny no era para nada amenazante, pero su instinto era darle al alfa cualquier información que quisiera. Era una experiencia extraña, ya que nunca antes se había sentido inclinado a darse la vuelta y mostrar su barriga a los alfas, ni siquiera a su padre. Miró a Doyoung, que parecía triste, y luego al lugar vacío donde se había sentado Jeno, antes de volver a mirar a Johnny.

— Son tres.

Eso pareció confundirlos a ambos, las cejas de Johnny se juntaron y la cabeza de Doyoung se levantó para mirarlo — ¿Eso es todo? — preguntó Doyoung — ¿Somos una manada demasiado
pequeña para quedarte?

Jaemin le frunció el ceño. El hombre nació en una manada; debería saberlo mejor — Por supuesto que no. Una manada de tres está bien, pero... pero mi vieja manada es enorme. Esos dos betas no son nada. Él enviará más gente, y son tres.

— No es la pierna de Jeno — dijo Doyoung, lo suficientemente alto como para que el alfa desaparecido pudiera escucharlo desde donde sea que haya ido.

Jaemin suspiró y dejó caer su cuerpo contra el suave sofá. Deseaba poder sumergirse en él, dejar de ser Jaemin por completo y ser parte de esta
hermosa guarida y esta cómoda manada — Incluso si él no estuviera herido, hay tres de ustedes. Pero está herido, y dos de ustedes no pueden luchar contra toda la manada Na.

Johnny resopló y movió su mano con desdén — Por favor. Como si Jeno nos dejara ayudar. Lucharía con todos por sí mismo.

Doyoung giró la cabeza de un lado a otro antes de encogerse de hombros y asentir — Sí, es posible que no quiera que interfiramos — se volvió para mirar a Jaemin a los ojos, y él se dio cuenta de lo humana que era la acción, mirándolo a los ojos para mostrar sinceridad en lugar de autoridad — Si eso es todo lo que te preocupa, puedes dejarlo ir. Te lo prometo, esta manada de tres es más que capaz de manejar cualquier cosa que nos caiga.

— Pero la manada Na tiene más de cien y Minho también está dispuesto a contratar betas externos. Mi presencia aquí los pone a todos en peligro — argumentó Jaemin.

¿Cómo podían no verlo?

— Este tipo, Minhl — siguió Johnny, el tono había perdido su filo mientras se recostaba en su sección del sofá y extendía los brazos sobre la parte superior — ¿Es militar?

— ¿Qué? No, claro que no. Los hombres lobo no… — Jaemin miró culpablemente a Doyoung y de regreso — Por lo general no ingresan al servicio
del gobierno.

— ¿Pero crees que va a traer un ejército de hombres lobo a una ciudad turística en Gyeonggi? — la mueca en los labios de Johnny dejó en claro que no lo creía posible.

Y realmente, era un poco tonto. Minho definitivamente no haría nada que expusiera a los hombres lobo a la humanidad. Eso lo pondría a sí mismo en peligroy Minho tenía un sentido demasiado agudo de su propia mortalidad para eso. No, Minho era más oportunista. Desafiar a un lobo mucho mayor por el liderazgo de la manada, por ejemploo aprovechar el hecho de que el resto de la manada estaba dispuesta a hacer la vista gorda, siempre y cuando no los afectara.

Interlude; Oasis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora