→ Capítulo 20

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Katsuki se encontraba en su habitación

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Katsuki se encontraba en su habitación. El calor y sus feromonas abundaban el cuarto haciendo casi imposible respirar a cualquiera que entrara.

El Alfa había entrado en celo hace pocas horas, estaba a punto de ir a la U.A cuando sintió sus síntomas pre-celo. Sus encías picaban y tenía demasiado calor a pesar de estar en pleno invierno. Así que decidió quedarse en casa y descansar.

Se sentía mareado, acostado en su cama su mente no podía dejar de pensar en su omega. En cuanto desearía que estuviera ahí para ayudarlo.

Pero por más que quisiera, no podía pedirle que lo ayudara con su celo. Pues Izuku era muy ingenuo e inocente. A demás, si Hisashi se llegara a enterar que le quitó su florecita a su hijo menor sin casarse con él, lo torturaría hasta morir.

No podía evitarlo. Pensar en su linda cara y su ardiente cuerpo solo lo hacía tener más calor. Dios, sus muslos eran como esponjas suaves. Y su trasero, dios santo.. ese trasero redondo, esponjoso y grande lo hacía babear cada vez que lo veía. Su pecho ligeramente abultado le hacía tener un aspecto femenino muy caliente. Ni hablar de su rostro, esos labios gruesos, rojizos y húmedos era un privilegio poderlos besar cuando quisiera y sus bellos ojos que de seguro era la parte más característica de su cara.

Solo pensar en Izuku lo hacía calentarse. Y a su Alfa interno le jodía mucho no poder reclamarlo. Pero por el otro lado, el omega seguía siendo pequeño contando con sólo catorce años. Katsuki por su lado tenía dieciséis, su intención tampoco era corromper al menor.

Y era por eso que su Alfa estaba frustrado, sentía atracción sexual hacia su inocente y dulce Deku, eso era un grave, grave problema.

...

Katsuki bufó sintiéndose pesado. Era su primer día después de su celo, y a pesar de que quiso quedarse en casa para poder descansar, tenía un examen muy importante y no quería retrasarse. Así que se obligó a sí mismo a asistir a clases a pesar de su malestar. No se sentía mal. Simplemente estaba muy cansado después de pasar su celo.

Estaba de mal humor. No le había ido del todo bien en el examen y lo entregó sintiéndose fatal con su desempeño. A demás, no había visto a Izuku en todo el día, sin dudar era un mal día.

Al pensar en Izuku, no pudo evitar recordar su dilema de hace días. No iba a poder pensar en otra cosa al ver a su omega. Se sentía como un total pervertido.

Salió dando pisotadas del salón, encontrarse de primeras a Izuku con una falda de mezclilla y una ombliguera, no ayudó mucho a sus sucios pensamientos.

- ¡Kacchan! Te extrañé mucho. -Izuku corrió a los brazos de su alfa, se restregó en su pecho feliz de verlo, pues desde hacía una semana solo había hablado con él por mensaje. Olfateó un poco a Katsuki notando que sus feromonas estaban muy intensas. Normalmente casi no las olía.

Nuestro || KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora