Capítulo 10

18 2 0
                                    

Minho

Todos mirábamos expectantes, mientras Jisung tomaba el micrófono.

—Primero que nada... —dijo. —Se me hace un gran honor estar aquí para todos ustedes. —explicó nervioso. —Gracias por darme la oportunidad de cantar en este día tan importante. —expresó.

Esto era como un sueño. Cada vez, la idea de que Jisung cantaría en mi boda, se me hacía menos creíble, hasta que lo vi en aquel pequeño escenario, mientras sonaron los primeros segundos de la canción.

El tono melancólico que comenzaba a sonar, me hizo saber que la canción era "Dernière Danse", una canción en francés, —un idioma en el que los dos somos fluidos— que alguna vez que otra he escuchado.

Él cantaba con la voz más suave pero potente que pude hubiera escuchado.

Sus ojos hablaban más de lo que aquellas palabras dolorosas que traía consigo la canción, podían expresar.

Él cantó con toda la fuerza que su corazón le brindaba.

El estribillo: "Je remue le ciel, le jour, la nuit. Je danse avec le vent, la pluie..." Se me quedó grabado en la mente. Lo decía con tanta naturalidad, que parece que la canción la hubiese inventado él.

O más bien que el propio hecho de cantar, lo había creado él.

El atardecer se asomaba por la gran ventana, iluminando el espectáculo, parecía como si un ángel hubiese caído del cielo, para mostrar su magnífica voz.

—¿Entiendes algo? —susurró en el oído Hyunjin, que estaba al lado mío.

Ni siquiera me molesté en contestarle, porque toda mi atención estaba en el hombre que tenía delante y que cantaba con esa voz angelical.

El coro que acompañaba a la voz de Jisung y los instrumentos que se usaban, se me hizo como una entrada al mismísimo cielo.

Parecía como si todo lo demás desapareciera, como si él fuese el único que existiera en el mundo.

Yo simplemente apreciaba la situación y a la vez, me sentía tan feliz, porque había él logrado uno de sus sueños.

De repente, no empecé a encontrarme muy bien, como si sintiese un vacío en el estómago. Pero no me importaba, porque lo único que estaba pendiente en ese momento era él.

Han Jisung y su condenada voz.

Aplaudí cuando terminó, pero había algo que rondaba mi cabeza: ¿Por qué me sentía así? Tenía el estómago revuelto y pude sentir cómo el corazón latía más de lo normal.

Sacudí mi cabeza, para intentar relajarme, pero mis intentos no daban resultados.

—¿Estás bien, Minho? —interrogó Hyunjin, algo preocupado.

—Sólo estoy un poco mareado. —admití. —Voy al baño. —avisé. Al menos podré despejar un poco mis pensamientos.

—Vale, pero si necesitas algo, tan sólo dímelo. —escuché decir a lo lejos, conforme me alejaba.

Me miré en el espejo. No tenía muy buen aspecto.

Y es que no podía dejar de pensar en él, no podía dejar de recordar aquel mágico momento que acababa de presenciar y tampoco podía parar de sentir confusión en mi mente.

La escena se repetía una y otra vez en mi mente. Me estaba empezando a preocupar, ¿por qué le estaba prestando tanta atención a Jisung?

Desde aquel beso hasta ahora, llevo pensando de qué manera veo a Jisung. Sé que desde pequeños hemos sido mejores amigos. Pero ¿y si ya no lo veo cómo eso y para mí es algo más?

El Crepúsculo de los Inocentes [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora