NamJoon
—Han entrado en casa de SeokJin. —Cuando escuché esas palabras, la rabia me cogió con fuerza. Contaba con que podía pasar, pero saber que era vulnerable hizo que mi instinto de protección se activase solo. Soy un Min, cuidamos de lo nuestro, y aunque lo que teníamos SeokJin y yo no fuera sino un montaje para Medina y Leo, sentía que habían llegado a tocar algo que no deberían. Saber que iban a hacerlo, no me preparó para ello.
—Tenemos que sacarlo de allí, no es seguro.
—Tampoco lo era antes, pero tienes razón. Tendrás que llevarlo a tu casa, como hiciste con Leo.
—Tampoco me gusta esa idea, allí...
—Hay cámaras, NamJoon, pero no podrán entrar fácilmente esta vez.
—Pero nos quitarán privacidad. Tendremos que seguir actuando de puertas adentro.
—Por lo que creo, eso no ha sido problema hasta ahora.
Lo mato. A golpes, muchos, y en sitios que duelen un montón. YoonGi no tenía que meterse a indagar en mi vida privada. Aunque tampoco es que hubiese sido muy discreto. Ivan fue a recogerme al apartamento de SeokJin después de pasar la noche allí. Aun así, me jode que mi hermano menor conozca mi vida sexual.
—Ya, bueno. Pero no me gusta tener una cámara encima mientras estoy metido en faena.
—A ti y a nadie. Pero es lo que hay, a menos...
—¿Qué?
—Que busquemos un lugar seguro para él, o para los dos en todo caso.
—Tenía echado el ojo a una propiedad al otro lado del lago, pero antes quería tu opinión, YoonGi. Quiero saber si puedes hacerla tan segura como tu propia casa.
—¿Pensando en el futuro?
—No, tan solo... es que no me siento muy seguro en mi actual domicilio.
—Puedo echarle un vistazo, NamJoon, pero, aun así, tardaríamos semanas en acondicionar cualquier nuevo lugar.
—Lo sé. Además, este tiene un pequeño embarcadero, y supongo que eso es una desventaja a la hora de asegurarlo.
—No necesariamente. Conozco la propiedad de la que hablas, yo también la eché un ojo, pero no estaba a la venta cuando lo hice.
—¿Y qué opinas?
—La propiedad es estupenda, y puedo hacer un buen trabajo en ella. Si quieres adquirirla como vivienda, es una estupenda opción.
—Entonces pondré a mi agente a negociar la compra en cuanto salgamos de esta reunión. Pero mientras tanto....
—Si quieres un consejo, yo lo traería aquí para esos polvetes mágicos. —Metió baza mi hermano pequeño.
—¿Como hacías tú con TaeHyung, JungKook?
—Si esa cama hablara... seguro que no contaba solo historias mías. —Se defendió risueño.
—JungKook tiene razón, NamJoon, la zona segura del hotel puede ser una buena opción mientras encuentras un lugar más apropiado.
—Pensaré en ello.
—Es eso o actuar con público. Tú decides.
—Por mí como si se la pelan mientras me ven el culo. Lo que no me gusta es que vulneren la intimidad de SeokJin. Él no es....
—Lo sabemos, NamJoon. Lo sabemos.
SeokJin
Estaba sentado en la cafetería del Hotel Celebrity, el hotel-casino de la familia Min, cuando observé en el reflejo frente a mí a un hombre acercándose por detrás. Era NamJoon, podría reconocerlo en cualquier lugar. Me giré hacia él, pero antes de decirle nada, me alcanzó y me tomó por la nuca, haciendo que nuestras bocas se fundieran en una sola. Su beso fue posesivo, desesperado, hambriento. Y no es que me queje, en absoluto, tan solo... Es que NamJoon nunca me había besado así.
—Wow, me has echado de menos.
—¿Estás bien?
—Sí, solo entraron en mi casa, pero no se llevaron nada.
—Irían a colocar algunos micros o cámaras, y a investigarte.
—Eso creo. YoonGi envió a sus hombres a comprobarlo todo. Dijo que utilizarían inhibidores de frecuencia, como hicieron en tu casa.
—No estás seguro allí, SeokJin. Tienes que mudarte a mi apartamento.
—A ti también te colocaron espías en casa, NamJoon. Estamos en la misma situación.
—No, SeokJin. En mi casa no podrán volver a entrar, YoonGi se encargó de ello.
—Lo que me estás pidiendo es que lleve nuestro teatro más allá de la simple apariencia, NamJoon.
—Ahora mismo estamos demasiado cerca de hacerlo real, SeokJin. No creo que tengamos problema con eso.
—Yo... no creo que esté bien.
—¿Por qué?
—Porque las veces anteriores yo estaba dispuesto a hacerlo, pero puede que ya no quiera seguir haciéndolo.
—¿Qué intentas decirme? ¿Qué no quieres que sigamos teniendo sexo?
—Te estoy diciendo que estuvo bien, pero que de momento no quiero más.
—¿Hice algo que te molestó? —Mierda, si tú supieras. Me estaba costando un gran esfuerzo no volver a besarlo, de agarrar su cuello y comerme su boca de nuevo. Pero en algún momento tenía que detener aquello, y cuanto antes, mejor, menos dolería.
—Los dos estuvimos de acuerdo en lo de sexo sin complicaciones y si seguimos con ello, habrá complicaciones.
—¿Lo dices porque no me protegí en la ducha anoche?
—Lo digo porque se está convirtiendo en una costumbre, y lo que ambos queríamos solo era rascarnos la picazón. —NamJoon apretó la mandíbula y finalmente asintió. Lo había entendido, y eso hizo que sintiera que la gran roca que llevaba a mis espaldas desapareciera.
—Entiendo... Aun así, tenemos que llevarte a un lugar seguro.
—Buscaré algún sitio.
—No, SeokJin. Eres mi chico, y no sospechamos que han mancillado nuestras casas, ¿recuerdas? Si sales de tu apartamento, necesitamos una buena justificación, y la única es que te vengas a vivir conmigo.
—Odio cuando te pones todo lógico, porque no puedo rebatirte cuando tienes razón. —La sonrisa de NamJoon se extendió con suficiencia en su cara. ¿Sabía lo dulce que parecía cuando sonreía de esa manera?
—Eso es, nene, siempre tengo razón.
—No siempre.
—Cuando no la tenga, tienes permiso para decírmelo, pero de momento no he fallado nunca.
—Ahora que puedo hacerlo, lo haré, no lo dudes.
—Vale. De momento, esta noche no vas a volver a tu apartamento, y antes de que digas nada más, tampoco iremos al mío. Aquí en el hotel tenemos una habitación privada y segura. Pasaremos la noche aquí, y mañana iremos a recoger tus cosas a tu apartamento.
—Eres un mandón.
—No sería un Min si no lo fuera. Y ahora, ¿dónde quieres que te lleve a cenar?
—¿Podemos hacerlo aquí? Así lo de quedarnos en el hotel a dormir no parecerá tan raro.
—Muy lógico. Te lo estoy pegando, nene. —Sé que puse los ojos en blanco, pero, solo por verle sonreír otra vez, mereció la pena. Aun así, esa noche no iba a cenar carne, de ninguna manera, y tampoco iba a tomar postre. La dieta había empezado, hoy tocaba ensalada y pescado.
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Min's Family (NJ) 3
FanficMafia, Rusia, NamJoon, Jin. LEER PROLOGO Adaptación Esta historia le pertenece a "iris boo" todos los créditos a esa persona. Yo no soy dueñx, yo solo lo adapto al Yoonmin. Cualquier problema que tenga, la eliminaré de inmediato.