lección ocho².

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TaeHyung quería irse temprano a su casa. Estaba cansado y con mucho sueño por no haber dormido completo aquella noche, y para variar las horas parecían pasar increíblemente lento. Por suerte ellos solo verían una clase ese día, porque los otros profesores estaban ocupados con una actividad de último año. Ahora estaba en artes, a punto de entregar su trabajo. La diferencia de esta clase era que el director estaba presente, y evaluaba los dibujos junto al profesor JaeBum. Tae tenía entendido que al director ChangKyun le gustaba el arte y que era uno de sus pasatiempos preferidos, se lo comentó una vez que estaban discutiendo sus notas.

—Pst, TaeHyung —le siseó YuGyeom en el asiento de atrás. Tae lo miró de lado—. ¿De qué es tu dibujo? —curioseó.

—¿De qué es el tuyo? —replicó.

YuGyeom sonrió y le mostró su hoja.

—¿Jeon JungKook? —leyó Tae, admirando el dibujo, el cuál notaba, el contrario se hallaba en una parte y los demás eran detalles.

—¿Jeon JungKook? —leyó Tae, admirando el dibujo, el cuál notaba, el contrario se hallaba en una parte y los demás eran detalles

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—Sí. Representa una parte de mí futuro, ¿sabes? Ese sería un gran nombre. ¿Crees que está bien?

—Quedaría bien como la portada de un álbum, es increíble —comentó.

—¿Eso piensas? —Preguntó entusiasmado. Tae le sonrió, asintiendo—. Entonces lo he hecho bien, espero que al director le guste —Yug dejó la hoja sobre la mesa y miró a Tae curioso otra vez—. Entonces, ¿de qué es el tuyo?

—Ah, yo... un retrato.

—¿Un retrato? Oh, cool. ¿Lo hiciste de ti mismo? —TaeHyung negó con la cabeza—. Uhm, ¿de quién entonces? No creo que le hayas pedido a uno de tus hermanos que se dejaran retratar —bromeó, y Tae se rió un poquito.

—No lo hice de nadie en específico, solo salió de mi imaginación.

Y es que era verdad.

TaeHyung había hecho aquel dibujo de JiMin hace dos días, y a decir verdad le quedó bastante bien, incluso si decidió no pintarlo. No obstante, cuando llegó a su casa tuvo una pelea con sus hermanos, donde SeokJin lo amenazó con revisar sus cosas en cualquier momento para buscar pruebas de que Tae no siguiera en contacto con su papá. Eso le hizo temer, no quería imaginarse la reacción de sus hermanos si encontraban un dibujo de JiMin entre sus cosas, por lo que, con mucho pesar, decidió tirar su trabajo a la basura.

Sin embargo, ayer en la noche cuando se dispuso a hacer otro dibujo, se encontró con que no podía hacer a otra persona, y que de alguna u otra forma sus trazos siempre llevaban al rostro de JiMin. Fue desesperante, y no fue hasta las 4:00 am que decidió conformarse con lo que había hecho. Por suerte nadie notaría un parecido, puesto que TaeHyung trató dentro de lo posible agregar detalles para evitar cualquier similitud.

—¿Puedo verlo? —Preguntó Yug, tratando de mirar por encima de su hombro a la mesa de Tae.

Si bien no quería que lo hiciera, de todas maneras lo vería cuando lo presentara, así que él suspiró y le mostró la hoja.

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