Capitulo 32

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Venencia es una cuidad bella sin duda, no dejamos de observar el Palacio Ducal, Samuel ríe al confundir Durcal con Ducal, Alex y Patricia decidieron ir por otro lado, mis padres y los de Samuel a reservar a un hotel cercano.

- Foto nena -antes de reaccionar, la foto fue capturada.

Lo persigo para ver esa maldita foto, y eliminarla, no me gusta que me tomen despistada. Luego entramos a la basílica de san Marcos, que está situada junto al palacio.

Comemos gelato -traducido como sorbete- reímos a la estúpida conversación que tratamos de hacer en italiano, claro que yo manejo un poco más el italiano, Samuel es experto al inglés, Alex, al portugués e italiano.

El día empieza a oscurecer y nos dirigimos al hotel.

Samuel esta enfrente de mi habitación, Alex y patricia juntos, y mis padres con los de Samuel cada pareja en su habitación, cuando dijeron que dormiremos en pareja, Samuel y yo nos sonrojamos, pero mi padre obviamente no iba dejar dormir a su princesita, a la niña de sus ojos, a la viva imagen de él, solo Alex, que ha permitido dos veces a que duerma con Sammy, si se diera cuenta mi padre, se decepciona de mí y de mi hermano por permitirlo. Mi madre es a veces como mi mejor amiga, ella sabe las veces que dormí con él, claro que le jure y súper jure que no hubo más, ella confía en mí, me conoce para dejarme envolver de nuevo.

Ya pasaron dos horas de las que se supone que deberíamos estar dormidos, pero hay una linda imagen, un bello paisaje que asoma mi ventana, me subo a observar mejor, la vista es increíblemente linda. Unos pasos interrumpen mis pensamientos, ¿un ladrón? ¡Ladro!?-italiano -veo hacia la puerta y no logro ver quién es.

- ¿Papá? ¿eres tú?- no responden, esto se vuelve más tenso - ¿Alex? ¿mama?- no puedo mencionar Samuel, porque no creo que sea tan descarado de venir a mi habitación, cuando quedo claro que ambos dormiríamos aparte.

- Alexa...-un susurro de voz ¿ronca?

- ¿Pa? -no logro descifrar la voz.

El brillo de la luna muestra su rostro, ¡oh! Vaya, si, el que menos pensaba esta aquí.

- ¿Samuel? Pero que...que haces...vete - bajo de la ventana y me dirijo a él, se acerca a mí y me besa.

- No puedo dormir nena, y veo que tú tampoco- me toma de la cintura y besa mi nariz.

- Si, mira.-le indico la vista.

Él se acerca a la ventana y me hace sentarme en sus piernas.

- Es una vista genial- susurra a mi oído, su respiración da cosquillas a mi cuello.

- Es mejor que te vayas, papá se puede dar cuenta -bajo de él y le indico la puerta.

- Alexa, no se dará cuenta, tranquila, ven -me toma de las muñecas y me acerca a él, su barbilla queda a mi cabeza, y yo a su pecho, sí; él es más alto que yo, quizás unos 6 cm, su aroma hace que cierra los ojos y disfrute del olor.

- Te amo, te amo, te amo- susurra.

- Samuel...-levanto mi mirada para verlo- Te amo más.

- Quiero que estés a mi lado siempre nena -me dirige a la cama, esto me pone nerviosa, querrá.... ¿sexo?

- Ven, durmamos, no haré travesuras, tranquila - se acomoda a lado izquierdo, mientras yo el derecho.

Nuestras miradas están juntas, su respiración es agitada al igual que la mía, el me hace voltearme y nuestros cuerpos están más juntos que nunca, rodea mi cintura y yo abrazo sus brazos, su duro pecho choca a mi espalda. Joder su cuerpo es al de un dios griego.

- Buenas noches nena -ultimo susurro y quedamos dormidos.





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