Dark Romance - Spencer Reid © ✔

|22| Capítulo

7 años después...

Una vez la adopción fue legal, Spencer y yo decidimos establecernos en una de mis antiguas propiedades para darle un hogar a nuestra pequeña.

— ¿Qué te parece? — Me pregunta Spencer.

Estábamos viendo un castillo señorial.

— Siempre me ha gustado, tiene una vibra gótica... pero creo que puede llegar a ser muy acogedora. — Le contesto.
— Muy bien, entonces no hay más que decir. — Le menciona Spencer.

Nos encontrábamos camino a mi apartamento.

— Di, sé que no puedo opinar sobre tu relación con tu familia pero quiero contarle a los chicos de lo que estamos haciendo y de lo que somos... Ellos son mi familia. — Volteo a verlo. — Eso y quiero toda la verdad.

Sus palabras resonaron en mi mente. Sabía que se refería a nuestra verdadera naturaleza y a los secretos que guardábamos. Spencer había sido mi apoyo incondicional, pero abrirnos completamente ante los demás era un paso significativo. Tomé una respiración profunda, sintiendo el peso de la decisión que estaba a punto de tomar.

— Está bien, Spencer. Hablaremos con ellos — dije finalmente, apretando suavemente su mano. — Les diremos todo.

...

— Hola mamá... Papá... Shawn. — Dije abriendo la puerta y viéndolos. 
— Diana. — Me saludo mi madre.
— Quiero que conozcan a Blair, es mi hija. — Los tres que seguían fuera de la casa me miraron asombrados. — Es humana, así que al que le ponga un dedo encima, le boto los colmillos. — Les advierto.

Spencer, que estaba justo detrás de mí, acarició suavemente mi hombro, dándome ánimos. Mis padres y Shawn no apartaban la vista de Blair, que se aferraba a mi mano con fuerza.

— Diana, no sabía que habías adoptado — dijo mi padre con un tono que intentaba ser neutral, pero detecté la sorpresa en su voz.

— Es reciente — respondí, mientras Blair se ocultaba un poco más detrás de mí. — Blair es nuestra hija ahora, y queremos que sea parte de la familia... Son bienvenidos a pasar.

Mi madre dio un paso hacia adelante, inclinándose ligeramente para mirar a Blair a los ojos. — Hola, pequeña. ¿Te gusta vivir con Diana y Spencer?

Blair asintió tímidamente. — Sí, me gusta mucho. Papá me lee historias antes de dormir.

Shawn, que había estado callado, se cruzó de brazos y me miró con una mezcla de preocupación y curiosidad. — ¿Y cómo piensas mantenerla a salvo, Di? Sabes que nuestro mundo no es seguro para una niña humana.

Sentí la tensión en el aire, pero ya había tomado una decisión. — Spencer y yo nos hemos asegurado de que este sea un lugar seguro para ella. No permitiremos que nada la ponga en peligro. Además, nos vamos a establecer en una de mis propiedades antiguas, un castillo señorial con una vibra gótica, pero acogedor.

— Confía en nosotros, Shawn — intervino Spencer. — Haremos todo lo posible para que Blair tenga una vida feliz y segura.

Shawn asintió lentamente, aunque no parecía completamente convencido. — Está bien, confío en ti, Diana. Pero quiero que sepas que estaré vigilando. No quiero que nada malo le pase a Blair.

— Lo entiendo, Shawn — dije, agradecida por su apoyo. — Y también quería hablar con ustedes sobre otra cosa... Spencer y yo hemos decidido contarles la verdad, sobre nosotros y sobre nuestra naturaleza... Se las hemos ocultado durante 7 años.

Mis padres intercambiaron miradas, sorprendidos. Shawn, sin embargo, simplemente asintió, como si hubiera estado esperando este momento. — Entonces, es hora de que hablemos — dijo, mirando a Spencer y a mí con seriedad. — Y creo que Blair debería estar presente también, porque esta es su familia ahora.

Sentí que la atmósfera se volvía más densa mientras nos preparábamos para la conversación que cambiaría nuestras vidas para siempre.

Mi madre me aparto del resto.

— Adoptar a una niña de 7 años ¿Estás loca? — Me pregunto.
— No la adopte de 7, la adoptamos cuando era una bebé. — Le digo con mi copa en mano.
— Dijiste que había sido reciente. — Dijo entre dientes.
— Eso es reciente para nosotros, madre... Pero si no estás de acuerdo, puedes tomar tu bolso e irte a Rumania, que mucho hago con dejarlos acercarse a mi hija tras lo de Aali. — Le digo seria pero serena.

 Mi madre se quedó en silencio, sus ojos se estrecharon, claramente frustrada, pero sabía que no iba a retroceder. Después de lo que había pasado con Aaliyah, no estaba dispuesta a arriesgarme de nuevo, especialmente no con Blair.

— Diana, sabes que lo que pasó con Aaliyah fue un error, un error que lamentamos todos los días — dijo en voz baja, sus palabras cargadas de una mezcla de arrepentimiento y culpa.

— Un error que casi nos costó todo — respondí, sintiendo el dolor del pasado aún latente en mi corazón. — Pero esto no se trata de revivir viejos rencores. Se trata de Blair. Ella no tiene que pagar por lo que pasó. Es nuestra hija, y Spencer y yo haremos lo que sea necesario para protegerla.

Mi madre suspiró, sus ojos finalmente suavizándose un poco. — Solo quiero que seas feliz, Diana. Y que Blair esté a salvo.

— Lo estará — aseguré, tocando suavemente su brazo. — Pero necesito que confíes en mí, mamá. En nosotros.

Ella asintió lentamente, aunque la preocupación seguía en sus ojos. — Está bien. Haré lo posible por confiar en ti, Diana. Pero si algo sale mal...

— Nada va a salir mal — la interrumpí, mi tono firme. — No lo permitiré.

Regresamos con el resto del grupo, donde Spencer y Shawn estaban en una conversación tranquila, y Blair se mantenía cerca de Spencer, aparentemente ajena a la tensión que había en el ambiente.

— ¿Todo bien? — preguntó Spencer al vernos acercarnos.
— Sí, lo normal en está familia. — Le contesto.

Justo tocan el timbre.