Dark Romance - Spencer Reid © ✔

|24| Capítulo final

El sonido del timbre resonó nuevamente, cortando la atmósfera de calma que se había instalado brevemente. Spencer y yo intercambiamos una mirada, ambos sabiendo lo que significaba esta nueva interrupción.

— Parece que la noche apenas comienza — dijo Shawn en tono de broma, tratando de aliviar la tensión.

Me dirigí hacia la puerta, con Spencer a mi lado. Al abrirla, me encontré con los rostros familiares de nuestros amigos del FBI: JJ, Hotch, Morgan, Penélope, y Prentiss, todos de pie en el umbral. Sus expresiones eran una mezcla de curiosidad y preocupación.

— ¡JJ, Hotch, todos! — exclamé, sorprendida pero feliz de verlos. — No esperaba verlos por aquí esta noche.

— Lo sabemos, Di — dijo Hotch con una sonrisa. — Pero Spencer nos llamó y nos dijo que tenía algo importante que contarnos. No queríamos esperar.

JJ, siempre la más perceptiva, notó de inmediato la tensión en el aire. — ¿Está todo bien? — preguntó, mirando de Spencer a mí, buscando alguna señal de lo que estaba ocurriendo.

Spencer me miró, buscando mi aprobación antes de hablar. Asentí, sabiendo que era el momento de contarles la verdad.

— Hay algo que hemos estado guardando durante mucho tiempo — comenzó Spencer, su tono serio pero calmado. — Algo que necesitamos compartir con ustedes, porque son nuestra familia, y queremos que conozcan toda la verdad.

— ¿Qué pasa, Reid? — preguntó Morgan, frunciendo el ceño. — ¿Qué es tan serio como para que nos reúnas de esta manera?

Tomé una respiración profunda antes de continuar. — Spencer y yo... no somos lo que aparentamos ser. Somos vampiros, inmortales. He vivido por siglos, y lo hemos mantenido en secreto para protegerlos... y protegernos... Amm... Habló de mi familia y amigos, a Spencer apenas lo convertí hace 8 años. 

El silencio que siguió a mi declaración fue denso, cada uno de ellos procesando lo que acababan de escuchar. Prentiss fue la primera en hablar, su tono incrédulo. — ¿Vampiros? ¿Estás diciendo que ustedes...?

— Sí, Emily — respondió Spencer, su voz firme. — No es fácil de creer, pero es la verdad. Somos vampiros.

Penélope se acercó a mí, sus ojos llenos de preocupación. — Diana, ¿por qué no nos lo dijiste antes? ¿Por qué ocultar algo así?

— No queríamos ponerlos en peligro — expliqué, mi voz cargada de emoción. — Ser vampiros viene con muchos riesgos, y queríamos protegerlos de nuestro mundo.

Hotch, siempre el más racional, asintió lentamente, como si estuviera procesando cada palabra con cuidado. — Entiendo por qué lo hicieron, pero también entiendo lo difícil que debe haber sido para ustedes. Todos hemos pasado por mucho juntos, y esta es solo otra prueba de nuestra amistad.

Morgan, que había estado en silencio, finalmente habló, su tono más suave de lo habitual. — No importa lo que sean, Reid, Diana... siguen siendo nuestros amigos. Hemos pasado por cosas imposibles juntos, y esto no va a cambiar eso.

Una sensación de alivio me invadió al escuchar las palabras de Morgan. Sabía que sería difícil para ellos aceptar esta nueva realidad, pero también sabía que, si alguien podía hacerlo, eran ellos.

— Gracias, Morgan — dijo Spencer, su voz llena de gratitud. — No saben lo que significa para nosotros tenerlos aquí, sabiendo la verdad.

Penélope me abrazó, su gesto lleno de apoyo. — Somos una familia, Di. Nada va a cambiar eso.

Prentiss sonrió, aunque aún con una mezcla de asombro en su expresión. — Bueno, esto definitivamente no es algo que esperaba escuchar hoy. Pero si alguien puede manejar ser vampiros, son ustedes dos.