VI

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Era el día, me desperté con una mezcla de emoción y nerviosismo. Hoy era nuestra primera cita oficial y aunque ya habíamos pasado tiempo juntos, esto se sentía diferente.

Me preparé con esmero, eligiendo un vestido que me hacía sentir cómoda y bonita, me maquillé con unas sombras que combinaran con el vestido azul.

Ya estaba lista y bajé al lobby solo para esperar el mensaje de Pablo que estaba afuera para irme con él, mensaje que no tardó mucho en llegar.

Cuando salí del hotel ahí estaba, tan guapo y sosteniendo un precioso ramo de tulipanes.

—Hola Nicole —dijo con una sonrisa, extendiéndome los tulipanes—. Son para ti.

—Hola Pablo muchas gracias, son preciosos —respondí, tomando los tulipanes con una mezcla de sorpresa y alegría

No creí que se acordara de que me encantan los tulipanes, fue un detalle muy lindo de su parte. Subí a su camioneta para dirigirnos a una hermosa cafetería para desayunar, el lugar era encantador, con una decoración rústica que hacía todo muy especial, nos sentamos en una mesa que estaba en una especie de jardín interior.

Pablo me miraba con una sonrisa, y no pude evitar sonreírle de vuelta. Nos trajeron los menús y comenzamos a explorar nuestras opciones.

—¿Qué te apetece? —me preguntó, ojeando su menú.

—Creo que voy a pedir un latte y un croissant —dije, cerrando el menú—. ¿Y tú?

—Yo voy a pedir un capuchino y un croissant —respondió, cerrando su menú también.

Después de hacer nuestros pedidos, empezamos a charlar sobre mis estudios. Pablo parecía genuinamente interesado en saber más sobre mi carrera.

—Cuéntame más sobre tus materias, ¿cómo va tu carrera? —me preguntó, apoyándose en la mesa con interés.

—Bueno, como te había dicho estoy a punto de terminar un doble grado en Derecho y Relaciones Internacionales. Tengo materias muy variadas. Me encanta, pero también es bastante exigente —le expliqué, sintiéndome animada por su interés.

—Eso suena muy interesante ¿Cómo manejas todo eso? —preguntó, claramente impresionado.

—Con muchas listas y café —respondí riendo—. Soy algo dispersa a veces pero para que no se me pase nada anoto absolutamente todo.

—Oye y la publicación ¿de qué trata? —quiso saber inclinándose un poco más hacia mí.

—Es derechos humanos en el contexto de México. He estado investigando sobre las desapariciones forzadas, cómo se manejan las políticas públicas y el fenómeno de Las Madres Buscadoras. Es un tema complejo y delicado—le expliqué, notando cómo sus ojos se agrandaban con interés.

—Eso es muy interesante Nicole, no tenía idea de que estabas trabajando en algo tan importante —dijo con admiración.

—Gracias, estoy recibiendo mucha ayuda de mis profesores porque claramente aquí no hay un contacto directo con el fenómeno pero ellos tienen contactos que me ayudan a abordarlo de la mejor manera ¿sabes? —respondí, sintiéndome orgullosa de mi trabajo.

Nuestros pedidos llegaron y, mientras comíamos Pablo siguió preguntando

—¿Qué metas son esas que mencionaste? —preguntó, llevándose un pedazo de croissant a la boca.

—Bueno, estoy pensando y buscando un lugar en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Mi sueño es trabajar allí y contribuir a la protección de los derechos humanos en América Latina—le conté, notando la sorpresa en su rostro.- Es una meta ambiciosa, pero estoy determinada a alcanzarla

Sin Señal - Pablo TorreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora