El Ceo Que Compró Mi Virginidad

Capítulo veintiocho: Si mañana te arrepientes te prometo...

Ya como estaba previsto, el fin de semana. Dalma fue a ver a su madre que tanto insistió en que no faltará, pues ella como en años anteriores el día del cumpleaños de su hija siempre le hacia el postre que ella tanto ama, por motivos de salud este año no pudo ser, pero eso no evitaria que el fin de semana pasaran un rato agradable, agradeciendo a la vida por haberla bendecido con tremendo regalo que es su hija.

Dalma llegó a la mañana temprano sin avisarle a nadie llego en silencio y se encontró a su madre tratando de ponerse de pie, de inmediato la reto por hacer un esfuerzo que le puede costar caro.

El día transcurrió y ninguna deseaba despegar una de la otra, hasta que la visita inoportuna de su amiga, esta llegó para invitarla a salir, su madre que oyó todo, casi la obligó a que salga a divertirse con sus amigos como una chica normal.

-Jazmín solo será un rato, ¿ok? No quiero dejar mucho tiempo sola a mamá, después de todo ese es mi propósito de venir los fines de semana y conociendo tus antecedentes, me da miedo.

-Basta, no vengas con tus exigencias, cuando fue la última vez que disfrutaste ser como una chica normal, siempre te la pasaste preocupada por tu madre, dejaste tus estudios para trabajar, te mereces un descanso.

Casi la arrastro y salieron rumbo a su destino, llegaron a un club cerca del centro, pero antes de entrar y viendo el lugar ya quiso irse, fue retenida e ingresaron un "sorpresa" se escuchó sobre la música y ahí se encontraban todas esas personas que considera amigos y que por cuestiones de crecimiento, estudio o trabajo se fueron separando.

Aquí se encontraban todos aquellos individuos que participaron en su etapa de juventud.

-Feliz cumpleaños enana -vinieron a ella Francisco, Emiliano y Gabriel a abrazarla entre los tres dejándola como gelatina.

-Qué maravilloso, déjenme adivinar ¿ustedes también participaron en esta acción?

-Cuando jazmín nos comentó de su idea no quisimos quedar afuera, este lugar fue mi idea -dice Gabriel.

Después de unos abrazos, todos comenzaron a bailar y beber, pasaron unas horas cuando menos lo pensaron, la cumpleañera ya se encontraba bailando y riendo sola como la mayoría de ese club.

Por un momento se sentia desmayar, fue entonces que decidio salir a tomar aire cuando alguien se le acerca cuando está cerca de una columna recostada, el queda frente a ella viéndola unos segundos, despues la mete en un auto azul eléctrico, ambos se encontraban en los asientos traseros, él le dio el OK al chófer para qué arrancará y en menos de lo que canta un gallo ella con ayuda del alcohol se abalanzó sobre los labios de la persona contraria, ahora ya no se encuentra tan borracha, sino más bien atrevida es el efecto que causa el alcohol en ella, deja de pensar y solo actúa.
Él la intenta detener, lo que menos quiere es follársela en el asiento trasero y con el chófer de testigo, pero ella se sentó a horcajadas y comenzaba a escarbar la boca ajena, metía la lengua y hacia un movimiento que lo estaba volviendo loco y poco a poco iba perdiendo el poco control que aun mantiene.

Su intensión al buscarla era solo hablar, pero verla en la situación que la encontró hizo que la quisiera llevar con el para que no corriera riesgo sin imaginarse que el peor riesgo es tenerla junto a él así de amorosa.

Llegaron al hotel y como pudo la llevo a la habitación, cuando intento acostarla y que descansará, en una distracción lo toma de la solapa del traje y lo jala hacia ella, quedando solo centímetros una boca de la otra, cuando vio como él mojaba sus labios sintiendo sed ella acorta el pequeño espacio y se terminan fundiendo en un beso apasionado.

-Espera -dice él -Estas borracha mañana te arrepentirás.

-Estaba borracha, ahora solo quiero estar con vos, me gustas y quiero hacerlo.

Y sin esperar respuesta es ella quien vuelve a tomar la iniciativa, lo gira quedando el acostado y ella sobre su cuerpo, lo tienta con las manos, lo provoca con la boca y lo reta con la mirada, cuando ella pasea sus dedos por su virilidad, un jadeo de sorpresa escapa de sus labios, allí mismo mandó todo a la mierda y dejo de pensar, la giro quedando en la primera posición.

-Si mañana te arrepientes, prometo que tomaré responsabilidad de mis actos.

La besa con anhelación y posesión, en poco tiempo ambos se encontraban entregándose a una pasión que ambos tenían encerrado y clausurado por miedo a dejarse llevar.

Por primera vez Daemon se encontraba besando y recoriendo el cuerpo de la dueña de sus fantasía, esta encantado con ver como se retuerce con cada mimo que le hace sus manos.

Autora: Danna
Univers

Pd: no olviden votar⭐️ y compartirla con sus amigos, prometo que cuando lo termine, corregiré todos mis y también arreglaré todo aquello que quedo inconcluso y cositas que quedo sin explicar.