The time I spent without you

22 - Nunca estoy

El concierto de Barcelona estaba a la vuelta de la esquina y, como de costumbre, los chicos tuvieron que alojarse en un hotel de la zona para ensayar y hacer las pruebas de sonido.

Juanjo arrastró su maleta por las calles de Madrid. Debido a unos compromisos con la discográfica, había llegado unas horas tarde, así que se había comprado un billete de tren de Madrid a Barcelona, haciendo un viaje muy largo en el interland español. 

Desde la noche en que había llevado a Martin a casa, no habían vuelto a verse. Aprovechó la oportunidad para poner en orden sus pensamientos, bastante confusos y desorganizados. Pero claro, pronto tendría que volver a verle. Otra vez, cara a cara con la persona que poblaba sus días y sus noches, una presencia constante.

El tren para Barcelona llegó bastante puntual al andén, y se mezcló entre la multitud de gente que subía a los vagones. Durante el viaje, intentó escribir algo, componer, inspirándose en el paisaje que había fuera de la ventanilla. Pero nada, como de costumbre. todos los intentos fueron en vano.

Abrió sus correos electrónicos y encontró el informe de la reunión que había tenido con el mánager y la discográfica esa misma mañana. Habían acordado el título y la letra de su nueva colaboración, Obviamente ninguno de los dos era de su elección, tampoco de la otra cantante.

Le habían dicho que en cuanto se hiciera el anuncio oficial en las redes sociales, tendrían que aparecer juntos en algún evento público y empezar a hacer que la gente hablara de ellos. No habría sido difícil: a los periódicos les encantaba hablar de juanjo, sobre todo no de su música, sino de su vida amorosa. También temía por la reacción de Martin. Aunque habían roto, se imaginaba cómo se lo tomaría el menor al enterarse de que su ex, tras "engañarle" en una discoteca de Madrid con una desconocida, ahora salía con una cantante de raggaeton.

Bajó del tren con la sensación de que la cabeza le estallaba aún más que antes.

El paseo hasta el hotel fue bastante duro: muchos fans le paraban, le pedían fotos, hacían comentarios sobre él y sobre martín. como de costumbre. Y Juanjo se había limitado a contestar con monosílabos, siempre sonriendo. 

Tras el check-in, se reunió con los demás en la arena donde iban a ensayar.

A: ¿Dónde coño estás Maricón?  Te estás perdiendo una interesante pelea entre Omar y cierta pelirroja....

Álvaro y su y su vocabulario siempre muy educado aparecieron en la pantalla de su móvil. Sonrió, antes de contestarle que llegaría en seguida.

[...]

- No, Noemí, no puedo hacerlo. Lo siento, pero esto es demasiado. No me acercaré más a él que así. - 

Ruslana se acercó unos centímetros a Omar, que la miró atónito, sin siquiera tocarlo. Noemí frunció el ceño, luego habló con los coreógrafos y, tras unos minutos de extrema incomodidad para todos, aceptaron el cambio de coreografía para cantar el himno.

La pelirroja estaba furiosa: ¿qué tenían en la cabeza para cambiar toda la coreografía de una canción, sólo para crear una situación bastante incómoda entre ella y el chico  que la había traicionado delante de todos unos años antes con una famosa cantante mientras que ella seguía encerrada en la academia?

Y todo esto, por supuesto, para aumentar los cotilleos, los escándalos, para darle de comer a los periódicos.

Omar, afortunadamente, no dijo nada. También porque, hubiera dicho lo que hubiera dicho, Ruslana habría sido capaz de matarlo con sus propias manos. No tenía excusas de ningún tipo.