29 - Consequences

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Una semana había transcurrido desde aquella noche en el hotel, y tanto Juanjo como Martin habían vuelto a sumergirse en sus vidas cotidianas. La gira continuaba, y ahora se preparaban para el próximo concierto de la gira en Madrid. El ambiente en la sala de ensayos estaba cargado de energía, pero también de cierta tensión que todos los chicos compartían.

Martin estaba sentado en un rincón de la sala, calientando su voz mientras observaba cómo los demás se preparaban. Su mente, sin embargo, estaba en otro lugar, reviviendo momentos de la semana anterior. Ruslana, que siempre había tenido un sexto sentido para captar las emociones de Martin, se acercó a él y se sentó a su lado, sin dejar de observarlo con una ceja levantada.

- ¿Entonces? -  preguntó con tono curioso, aunque sabía que Martin sabía exactamente a qué se refería. - ¿No me vas a decir nada? - 

Martin soltó un suspiro largo, dejando a un lado sus ejercicios para calentar la voz y frotándose las sienes, como si intentara aliviar la presión que sentía desde que había regresado a su rutina. - Fue una noche extraña, Rus, -  comenzó, su voz cargada de una mezcla de confusión y resignación. - Al principio parecía una locura, luego fue como... como si estuviéramos tratando de despedirnos de algo que ya no existe. - 

Ruslana lo observó en silencio por un momento, dejando que Martin organizara sus pensamientos antes de intervenir. - ¿Y qué pasó después? No me has contado mucho desde que volviste.- 

Martin hizo una pausa, bajando la mirada hacia sus manos, que ahora descansaban inertes sobre la guitarra. - Después... hablamos. No fue como me lo imaginaba. No hubo peleas, ni promesas vacías. Solo... aceptación, supongo. Ambos sabíamos que no podíamos seguir repitiendo los mismos errores, así que decidimos que esa noche sería la última. - 

Ruslana asintió lentamente, comprendiendo el peso de esas palabras. Ella siempre había tenido una visión más pragmática de las relaciones, y aunque simpatizaba con Martin, sabía que lo que él y Juanjo compartían había sido complicado desde el principio. - ¿Y cómo te sientes ahora? ¿Crees que fue lo correcto? - 

Martin se encogió de hombros, incapaz de ofrecer una respuesta clara. - No lo sé, Rus. Parte de mí siente que hicimos lo que teníamos que hacer, pero otra parte... otra parte se pregunta si de verdad hemos terminado. Como si hubiera algo que aún no hemos resuelto. - 

Ruslana lo observó con atención, sus ojos llenos de comprensión. - Es normal sentir eso, Martin. Después de todo, han compartido mucho tiempo juntos. Pero si ambos acordaron seguir adelante, tal vez sea lo mejor. Al final, es mejor dejar ir algo que ya no funciona, antes de que termine consumiéndote por completo. -

Martin asintió, aunque la duda aún persistía en su mente. - Sí, supongo que tienes razón. Pero es difícil, ¿sabes? Después de todo este tiempo, pensar en él... es como si nunca hubiera desaparecido realmente de mi vida. - 

- Eso es porque no lo ha hecho,- respondió Ruslana con suavidad. - Y quizás nunca lo haga del todo. Pero eso no significa que no puedas seguir adelante, que no puedas encontrar algo nuevo, algo que te haga feliz de nuevo.- 

Martin sonrió con tristeza, apreciando las palabras de su amiga aunque aún no pudiera verlas como una verdad. - Gracias, Rus. Solo... necesitaba hablar de ello con alguien. No ha sido fácil.-

Ruslana le dio un suave golpe en el hombro, una muestra de apoyo que, aunque pequeña, significaba mucho para Martin. - Siempre estaré aquí para ti, lo sabes. Y si alguna vez necesitas hablar o simplemente desahogarte, cuenta conmigo.-  Martin asintió, sintiéndose un poco más ligero después de la conversación. El peso de la semana anterior aún estaba allí, pero ya no se sentía tan sofocante. A medida que los demás empezaban a reunirse para el ensayo, él y Ruslana se levantaron para unirse a ellos.

The time I spent without youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora