19 - Fake news

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La mañana siguiente, Juanjo se despertó muy temprano, sintiendo una mezcla de agotamiento y resignación. La noche anterior había sido intensa, y aunque había dormido algunas horas, su mente seguía llena de pensamientos turbulentos. Sabía que el día sería difícil; tenía que regresar a Madrid para reunirse con la discográfica y su manager sobre el proyecto de reggaetón y la propuesta de fingir una relación para aumentar su notoriedad.

Se levantó lentamente, sintiendo cada músculo protestar por el esfuerzo. Miró alrededor de la habitación del hotel, su mente aún atrapada en los ecos del concierto de la noche anterior. Pensaba en Martin, en la frialdad de sus ojos durante "God Only Knows". Se preguntaba si alguna vez podrían recuperar la conexión que alguna vez compartieron.

Después de una ducha rápida, empacó sus cosas y salió de la habitación, despidiéndose mentalmente del hotel en Valencia. En el vestíbulo, algunos de sus compañeros ya estaban despiertos, preparándose para volver a sus casas. Juanjo se acercó a ellos, ofreciendo un adiós apresurado.

—Cuídate, Juanjo —le dijo Naiara, dándole un abrazo rápido—. Nos vemos en una semana.

—Sí, cuídate tú también —respondió él, forzando una sonrisa.

Buscó con la mirada a Martin, esperando verlo antes de irse, pero no había ningún rastro de él. Quizás todavía estaba dormido, recuperándose de la resaca de la noche anterior. Juanjo sintió una punzada de decepción, pero no tenía tiempo para buscarlo. Necesitaba llegar al aeropuerto.

Salió del hotel y tomó el primer taxi disponible, dirigiéndose hacia el aeropuerto con la esperanza de encontrar algo de claridad en el viaje. El tráfico era ligero a esa hora de la mañana, y el conductor mantuvo una conversación superficial sobre el clima y el tráfico de la ciudad, lo cual fue un alivio para Juanjo. No estaba de humor para hablar.

Mientras el taxi avanzaba, Juanjo pensaba en la reunión que le esperaba. Tenía poco tiempo antes del siguiente concierto de la gira, y la presión de la discográfica era palpable. No le gustaba la idea de fingir una relación solo para ganar notoriedad. Sentía que traicionaba sus principios y, peor aún, que traicionaba sus sentimientos reales hacia Martin. Pero también sabía que estaba en una encrucijada en su carrera y que necesitaba tomar una decisión pronto.

Llegó al aeropuerto, pasó por seguridad y se dirigió a la puerta de embarque. Las horas pasaron en un blur de movimiento y ruido, y antes de que se diera cuenta, estaba en el avión, volando de regreso a Madrid. Se apoyó en el asiento y cerró los ojos, intentando encontrar algo de paz en medio del caos de sus pensamientos.

Al aterrizar en Madrid, se sintió aún más pesado. Tomó otro taxi hacia las oficinas de la discográfica -no tenía tiempo para pararse a su casa - con su mente zumbando con anticipación y ansiedad. Al llegar, vio a su manager, Nacho, esperándolo en el vestíbulo.

—¿Listo para esto? —preguntó Nacho, con una expresión de preocupación en su rostro.

—Listo como siempre —mintió Juanjo, intentando sonar más confiado de lo que se sentía.

Entraron juntos en la sala de reuniones, donde los ejecutivos de la discográfica ya estaban sentados, esperándolos. La tensión en la sala era palpable. Después de los saludos iniciales, se lanzaron directamente al tema.

—Juanjo, hemos analizado las opciones —comenzó uno de los ejecutivos—. Y creemos firmemente que esta colaboración con la cantante de reggaetón es la mejor oportunidad para revitalizar tu carrera. La idea de una relación falsa puede parecer extrema, pero los resultados hablan por sí mismos. El público adora el drama, y esto puede darte el empuje que necesitas.

Juanjo respiró hondo, tratando de mantener la calma. Sabía que debía responder con cuidado.

—Entiendo su punto de vista —dijo finalmente—. Pero debo ser honesto: no estoy cómodo con la idea de fingir una relación. Quiero que mi música hable por sí misma, no quiero depender de trucos publicitarios.

The time I spent without youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora