72 (Es el momento)

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Thiago:

Cuando he entrado por la puerta no me imaginaba esta escena, no me la imaginaba a ella aquí, junto a Cielo.
Me acerco a la cama y sobre la mesa dejo las flores.
-Te he hecho una pregunta.-le digo sin mirarla.
-Yo... no... me esperaba verte.- dice muy entrecortada.
-Yo mucho menos.-digo.- creía que te habías ido.
-Sí, lo hice pero he vuelto hace un par de horas y cuando me he enterado de lo que le ha pasado .-dice mirando a Cielo.- no podía no venir.
-No contestaste a ninguna de mis llamadas -digo por fin mirándola a los ojos.
-Perdón, yo no... -dice agachando la cabeza.- es todo muy complicado.
-Ya, seguro que te lo estabas pasando super bien allí, mientras nosotros estábamos sin saber nada de ti y temiendo lo peor.-digo tocándole la otra mano a Cielo.
-Lo siento ¿si? Yo no sabía nada.
-Lo sabrías si hubieses contestado a las llamadas.
-Pero no recibí ninguna.
-Mar, si te sientes mejor negando la verdad, bien por ti, pero no te permito que me taches de mentiroso.
-Yo no te estoy llamando mentiroso Thiago solo es que no las recibí.
No entiendo como me puede mentir a la cara, ella sabe que si las recibió y también sabe lo que pasó y lo que decía mi último mensaje, no entiendo como se puede mentirme en mi propia cara.
-No quiero pelear contigo, no aquí.
-Pero yo no...
-Creo que deberías saber que Bruno preguntó mucho por ti, quería saber donde estabas, un día me pidió que te llamara para que le contaras un cuento por teléfono, extrañaba tu voz.-veo como se toca el cuello, se está poniendo nerviosa, la conozco demasiado bien.
-Lo siento, mucho, no debería haberme ido. -dice mordiéndose el labio.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Sí. -ella asiente.
-¿Por qué te fuiste? -esa era la pregunta que desde hace dos semanas me estaba haciendo.
-Ella cierra los ojos y luego mira a Cielo le quita el pelo de la cara y sonríe.- Ella nos enseñó a luchar por lo que creemos, por lo que queremos, por nuestros sueños y yo.-ahora me mira directamente a los ojos.- en ese momento no sabia nada, no se ya en lo que creer, ya no se a quién querer.- eso creo que va por mi.- y sobre todo, mis sueños están cambiando y necesitaba un cambio, estar sola y pensar en mí, en mi futuro, en lo que me pasará.- dice muy convencida.
-¿Y lo encontraste?

-¿El qué? -pregunta ella sin entender.
-Las respuestas sobre ti misma que tanto necesitabas.
-Creo que lo único que conseguí fue más preguntas sin respuestas.
La noto diferente, no es la misma Mar que se fue hace dos semanas, está más distante, parece como si ya no creyera ni en si misma, ni en lo que dice ni hace, parce otra persona.
-¿Los chicos saben que estás aquí? -pregunto.
-Solo Jazmín y Tacho, son los que me han traído.
-Qué raro, me dijeron que tenían algo importante que hacer.- la veo sonreír.
-Y lo han hecho, luego vinieron al hogar y me encontraron.-yo asiento.- Thiago, ¿Qué le ha pasado? -dice mirándola.
-Los médicos dicen que una parte de su cerebro dejó de funcionar.
-¿Pero eso es posible?
-No sé, nosotros creemos que fue obra de Juan Cruz.- acaba de cruzar las piernas, le ha pasado algo cuando he pronunciado su nombre. -lo único es que no entendemos porque ha decidido atacar ahora.
-Yo hablé con Juan Cruz el día de mi fiesta.-dice mirándome.- cuando estabais Pablo y tú ahí esperándome.
-Claro, por eso te pusiste tan nerviosa, te fuiste tan rápido que no te pude preguntar, ¿y de qué hablasteis?
-Emm... Él me hizo creer que sabía algo y me asustó.-dice nerviosa.
-Vale Mar, eso confirma nuestra teoría, nos estaba vigilando.
-Pero Thiago, no es sólo eso...-la veía dispuesta a contarme algo pero entonces la puerta se abrió.
-Lo siento chicos, pero el horario de visitas se acaba de terminar, si sois tan amables de salir.-dice una enfermera.
-Sí claro.- digo apartandome.
Mar agarraba la mano de Cielo, parecía que la necesitaba más que nunca y ella ahora mismo no estaba.
-Vamos Mar, tenemos que salir.-digo tocándole un brazo.

El mínimo roce son ella me ha puesto los pelos de gallina, me los ha electrizado, he sentido una corriente invadir mi cuerpo y sé que ella también lo ha sentido.
La dejo despedirse por última vez y salimos de la habitación.
-¿Sabes dónde están los chicos?- pregunto.
-Sí creo que se han ido a la cafetería o ha descansar.-dice ella.
-Creo que deberíamos volver al Hogar, ya no podemos hacer nada aquí.-ella asiente.
Cuando vamos caminando por los pasillos me fijo en que Mar mira detenidamente a un hombre, más bien a un médico, parece reconocerlo y yo también creo que lo conozco pero no sé exactamente de qué, no lo recuerdo.
-Mar, ¿estás bien? -pregunto.
-Sí, sí, sólo estaba pensando en algo.
-Sí ya, te he visto mirar a ese médico.
-Thiago, no es lo que piensas yo no...
-Tranquila.-digo forzando la sonrisa. -yo ya no pienso nada.
Nos quedamos en silencio hasta que llegamos al hogar, están todos los chicos en el salón.
Parecen sorprendidos y felices al ver a Mar.
-Marchu, ¿dónde te metiste? Estaba muy preocupada por ti.-decía Tefi señalandola con el dedo.
-Solo estaba despejandome.-dice.
-Te echábamos de menos.-dice Rama.-como siempre el más sensible.
La veo acercarse a Nico, yo mientras tanto me siento en el sofá.

-Nico yo, la verdad que lo siento, no debería haberme ido, yo... -y entonces rompe a llorar.
-Ey, tranquila, no es tu culpa, me escuchas -la abraza.- ahora estamos la familia al completo y le podremos dar toda la fuerza posible, porque Cielo se va a recuperar.
Todos los chicos asentimos.
En ese momento aparecen Paz y Bruno.
-¡Mamá!- dice Bruno gritando y lanzándose a sus brazos.
-Mi amor.-dice ella aferrándose a él.- te he echado tanto de menos, mi pequeño.
-Yo también.- dice el.
-Tienes en pelo más largo, cada vez te pareces más a tu padre .-dice riendo.
La verdad es que tiene razón yo a su edad también tenía el pelo más o menos como él.
-Eso me han dicho. -dice.
-A tu madre le encantaba tocarme el pelo.-digo levantandome y dirijiendome hacia ellos.
-Bueno, debo admitir que me pueden los chicos con pelo largo.- dice sonriendo.
Yo suelto una sonrisa, esto me recuerda tanto a los viejos tiempos. -Ma, me prometiste que me ibas a llamar cuando llegaras.-dice Bruno.
-Cariño, yo no sabía cuando iba a venir, ni si quiera hablé contigo. -dice cogiendolo en brazos.
-Pero ese hombre me contestó. -dice sintiendo con la cabeza.
-¿Qué hombre Bruno? -dice ella frunciendo el ceño.
-Mi abuelo, Juan Cruz.

Todos estábamos callados, sorprendidos por las palabras de Bruno, por lo que decían, pero no lo entiendo.
-Bruno, creo que te equivocas.- dice Nico.
-No, el me dijo que estabas ocupada con un asunto importante, creo que me dijo algo que lo cambiaría todo, algo sobre ti y papá. - en ese momento a Mar le cambia la cara completamente.
-Cariño, creo que deberías ir a jugar con Paz.-dice bajandolo de sus brazos. Los niños se van.
-Mar nos debes una explicación. -dice Jazmín cruzándose de brazos.
Esto cada vez es más raro.

Casi ángeles -El principio del fin-5 temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora