La revelación de Isadora seguía martillando en mi mente, una cruel sentencia que parecía cerrar las paredes aún más alrededor de mí. Decidida a no ceder, a no doblegarme ante las exigencias de mi captor, me aferraba a la esperanza de que alguna forma de escape se materializara.
El estruendo de la puerta de la celda interrumpió mis pensamientos. Morian apareció en el umbral, su presencia imponía una oscuridad casi tangible. La tenue luz de la antorcha en el pasillo proyectaba sombras largas y grotescas a su alrededor, acentuando su apariencia demoníaca. Su mirada era un fulgor de frialdad, una combinación de desdén y poder que me hizo estremecer.
Lo miré con el mismo desdén con el que me observaba.
—No pienso ayudarte en nada. ¿Cómo podría hacerlo después de lo que le hiciste a mi familia? Los mataste sin piedad.
Morian avanzó un paso, su presencia llenando el espacio con una sensación opresiva.
—Mis acciones no fueron un capricho, sino una medida desesperada. Me vi forzado a tomar esas decisiones cuando tu familia se negó a ofrecerte a mi para romper mi maldición. No fue un acto de crueldad gratuita. Una de los tuyos me convirtió a mi y en consecuencia también a mi hermano en lo que somos ahora, demonios. ¿Y por qué? Por un absurdo amor no correspondido.
Sus palabras eran frías y calculadas, sus ojos me atravesaban con una indiferencia cruel. Era evidente que, para él, yo no era más que una pieza en su búsqueda de redención.
—No importa cuánto intentes justificar tus actos, no puedo olvidar todo lo que has hecho.
Morian soltó una risa seca, casi burlona.
—No te estoy pidiendo una muestra de benevolencia, sino simplemente que cumplas con el rito que me liberará de esta condena.
Lo miré, sintiendo cómo el odio se acumulaba en mi pecho.
—¿Así que todo lo que necesitas es un rito matrimonial? ¿Eso es todo?
Morian asintió con frialdad.
—Exactamente. Necesito unir mi linaje contigo. La fusión mágica que resultará de ese rito romperá mi maldición. Pero no es solo un simple rito matrimonial. Para que el hechizo tenga efecto, debemos completar la ceremonia en su totalidad, lo que implica una unión más... íntima. La magia requiere que la conexión sea total y genuina.
Mis ojos se abrieron con horror y repulsión ante la insinuación de Morian. La idea de estar obligada a compartir algo íntimo con alguien que había destruido a mi familia era casi insoportable. Mi garganta se apretó con una mezcla de angustia y furia. ¿Ese era el momento de debilidad al que se refería Isadora?
—¿Quieres decir que no es suficiente con casarnos? ¿Qué necesitas que... que me acueste contigo? —mi voz temblaba mientras intentaba procesar la magnitud de la demanda. ¿De verdad tenía que hacer eso con él para que estuviera vulnerable y poder matarle?
Morian no respondió de inmediato. Su mirada se volvió aún más fría, como si observara a un insecto atrapado en una trampa.
—La maldición que cargo sobre mis hombros es antigua y poderosa. No se romperá con un mero formalismo.
La dureza en su tono subrayaba la desesperación que sentía, y la frialdad con la que presentaba su demanda solo acentuaba mi propia desesperanza. Era evidente que no había margen para la negociación; su necesidad de romper la maldición era absoluta y el precio era innegociable.
—¿Y qué pasa si me niego? —le pregunté, mi voz cargada de desafío y dolor—. ¿Qué pasará entonces?
Morian se volvió hacia mí con una mirada de determinación fría y despiadada.
—Entonces seguirás aquí, atrapada en esta celda mientras el tiempo se desangra en la desesperación. Pero eso es lo de menos. La verdad es que no tienes otra opción. Lo harás, con o sin tu consentimiento. Es eso o la muerte, y no me interesa tu muerte. Así que decide si prefieres hacerlo voluntariamente o ser forzada a ello. La elección es tuya, pero el resultado será el mismo.
La frialdad de sus palabras era un recordatorio cruel de que mi situación no solo era desesperada, sino también una trampa sin salida. Mientras me enfrentaba a la oscuridad de la celda y a las exigencias implacables de Morian, sentí el peso de un destino inevitable sobre mis hombros. Cada momento que pasaba me acercaba más a una decisión que no estaba preparada para tomar, mientras la sombra de la maldición y la desesperanza se cernían sobre mí.
Esto se empieza a poner interesante amores...
Decirme que os ha parecido hasta aquí la historia!!
Os leo y contesto a todos!
-Os quiere, Raquel Riveaux 🖤
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Cautiva del Abismo
FantasyElla, es la última de su linaje de alquimistas, vendida como esclava y obligada a casarse con el príncipe demoníaco que mató a toda su familia. Debe luchar no solo contra su peor enemigo, sino también contra el deseo que amenaza con destruirla. Él...