En una Velada.

25. Agustín.

Unicornio.

Salía de ducharme, estaba exhausto del entrenamiento. Observe a Aldo acomodarse en la cama, aunque dormíamos juntos no había tanta convivencia.

Él esquivaba cada una de mis palabras que intentaba dejar de hacerlo -.¿Donde estuviste ayer? No llegaste a dormir.

-. Agustín -. Fue todo lo que dijo.

-.¿Agustín?¿No se suponía que lo odias?-. Pregunté incrédulo.

-. No te importa -. Respondió sin más.

-.¿en serio? Creí que tenías amor propio -. Dije con repugnancia.

-. Él estuvo conmigo en el hospital, me visito aún cuando me odiaba -. Dijo acomodándose mientras me daba la espalda.

-.¿Y yo?¿Donde putas estuve? En una silla con dolor de espalda porque tu no quisiste hablar conmigo o si quiera seguir mis consejos -. Dije con coraje.

-.¿Me lo echaras en cara?-. Dijo mientras me miraba con mala cara.

-. No, pero es que eres tan idiota que no te das cuenta que Agustín solo te usará -. Dije con molestia pura.

Lo mira caminar de rodillas por encima de la cama -.¿En que te afecta? El usado seré yo.

Su mano tomó mi mandíbula, no me había dado cuenta que camine hasta él. Aunque nos separaba la cama estábamos cerca, demasiado cerca.

Observe los labios de Aldo, estaba tentandome, podía sentirlo. Me aleje de él como si su tacto quemara mi piel y camine a mi cajonera donde tome un par de calzoncillos pues a eso había salido del baño en primer lugar, ajuste la toalla y entre en el.

Cuando salí del baño, Aldo ya no estaba en la habitación, suspire. Me acomode lista para dormir pero no lo logré, miraba el techo de mi cama imaginando los escenarios en los que Aldo se podría encontrar.

Tal vez estaba en la habitación de Agustín, suspiro, la habitación de Agus estaba encima suyo y no se escuchaban movimientos raros. Es más, no mentía cuando decía que nunca había escuchado algo raro en ella.

Levante mi anatomía de la cama y camine hasta la cocina, al pasar por el Living me sorprendió ver a Aldo sentado sobre Agustín, este último estaba besando su cuello.

Aldo mantenía sus ojos cerrados, camine en silencio dando la vuelta, apenas cruzar el primer pasillo me tumbe en el suelo cubriendo mis ojos.

Quería eliminar esa imagen de mi mente, el mismo se aseguraba que en la habitación de Agustín no pasaba nada, pero nunca pensó que afuera si.

Cuando recupere la cordura, escuche el sonido de los dulces gemidos de Aldo. Sin querer escuchar más camine escaleras arriba.

Apenas entre en mi habitación me quede totalmente dormido, suponía que era el cansancio mental al escuchar tal atrocidad.

[○○○]

Llegue a casa poco después del entrenamiento, escuche voces en la cocina y no dude en ir a ella.

Observe como Plex y Mariana cocinaban en conjunto, era divertido ver a dos hombres altos ser tan cariñosos.

En la barra estaban las chicas mexicanas, Roberto y Karchez, dejando así dos espacios vacíos. Camine hasta uno uniéndome a la plática de inmediato. Observe como Viruzz entro junto a Carre, ambos charlaban y tomaron asiento en la mesa.

Los novios nos tardaron en servir en platos, los cuales dejaron en la mesa. La mayoría estábamos sentados, solo faltaban Aldo, Agustín y Shelao.

Aunque al último no le tomaba importancia mi mente, comía respondiendo tonterías, las cuales preguntaban Carre y Mariana.

-. Pregunta -. Respondí al "Pregunta o reto"

-.¿A quien te darías de estos en la mesa?-. Preguntó Mariana, era la pregunta del millón. Todos en la mesa habían respondido, y me sorprendió ver que algunos dijeron mi nombre.

-. A ninguno -. Respondí sincero.

-. Dale, boludo -. Reprochó Carre.

-. No se vale -. Dijo Roberto y reí.

-. Che, es la verdad -. Dije de nuevo y todos rieron.

La plática continuo y las 18 horas llegaron, de nuevo estaba en la ducha listo para dormir.

N/A: Gracias a yalitza30 actualicé, denle las gracias por contactarme por instagram y pedirme actualización.

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