Narrador.
¿Cómo le explicas a alguien que no lo amas?
Muchos no sabían la respuesta, y al igual que ellos, Mariana no sabía. No era tonto aunque lo pareciera, pasaba horas mientras entrenaba pensando en Aldo y como podría resolver su situación.
Pidió ayuda a sus amigos, Roier fue el primero en su lista, no dio buenos consejos sinceramente y de verdad quería arreglarlo.
Aldo por su parte parecía hundirse en un hueco emocional, no hablaba con nadie y si lo hacía era tan esquivo que los hacía desistir de su misión por hablar con él. Germán era uno de los que más había durado aún cuando era tan grosero y tosco, le gustaba su atención pero sabía que no tardaría tanto en desistir.
Mariana conocia a Aldo, no supo como reaccionar a su intento por destruir su relación amorosa, estaba tan mal que solo lo corrió de su habitación recordando su promesa con Plex, donde prometió ser fiel.
Unas horas después llego él y bueno, ya saben lo que paso.
Ahora Mariana se encontraba en su habitación, se sorprendió cuando tocaron y al abrir se encontró a Germán más conocido como Uni, le sonrió dejándolo pasar.
Se sorprendió por la información que el chico le dijo, no esperaba ver a Aldo tan mal emocional ante su rechazo.
Pero...
Él, en lo que llevaban de amigos, había echo una insinuación de manera amorosa. Claro que él alguna vez sintió cosas por Aldo, pero conoció a Liz y lo dejó como un recuerdo ácido. Quizá todo fuese diferente, mejor o tal vez peor.
Suspiro con frustración, él no debería tocar esa puerta, él debería esperar a que ÉL la toque; después de todo Aldo hizo todo eso.
No recibió respuesta y abrió, no se esperaba ver a Aldo tirado junto a un frasco de pastillas. Se asusto y no tardo en correr en su dirección, aún tenía pulso.
Grito tan alto como sus cuerdas vocales le daban, Uni fue el primero en llegar y pareció derrumbarse.
Plex llegó, su rostro furioso pero apenas ver la escena se torno preocupado. Mariana estaba shockeado, no hacía más que gritar que despertara.
-.¡Vamos, Aldo, despierta!
Sus gritos destruían a Plex, él siendo el más cuerdo de Ger y Mar, lo cargo. Tomó camino escaleras abajo, miró a Viruzz acercarse y ayudarle.
Un auto ya estaba en posición afuera, Alana conducía mientras que de copiloto yacía Roberto.
Ger parecía estar en trance, no hablaba, no lloraba, solo miraba todo con preocupación.
-. Uni, ve con él.
Pidió Carrera, todo iba rápido, nadie se detenía a nada pero Carrera se detuvo a preguntar. Uni asintió y subió a la parte trasera, en sus pensamientos se culpaba.
Pasaba todos los días vigilando como una sombra, y al final su miedo se cumplió.
Aldo no pudo con la presión e intento acabar con su vida.
N/A: ...
480 palabras.
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En una Velada.
Fiksi PenggemarEl amor que Mariana le tenía a Plex cruzaba fronteras. ¿Unicornio logrará quedarse con Aldo? Carrera no sabrá si tener a Viruzz detrás de él es bueno, ya que esta enamorado de Spreen.