33. Urgido.

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Unicornio se mantenía en un debate mental, cada una de las personas con las que hablo (siendo estas Mariana, Carre y Roberto) le dijo que debía hacerlo

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Unicornio se mantenía en un debate mental, cada una de las personas con las que hablo (siendo estas Mariana, Carre y Roberto) le dijo que debía hacerlo.

Ahora estaba frente la puerta del hotel, abrió con lentitud y al entrar pude ver a un duchado Aldo. Hace más de dos horas habían regresado de aquella visita a la playa.

Suspiro al verlo y avanzo al baño, se ducho rápido y no tardo en salir a la habitación para abrir su maleta y tomar ropa limpia. La mirada de Aldo estaba sobre él, sentía que debía decir algo para matar el silencio de la habitación, pero no lo hizo. Siguieron sumidos en ese silencio que alimentaba a ambas mentes.

Ger no tardo en entrar al baño, se vistió rápido y miró como Aldo se acomodaba en su esquina de la habitación. Avanzo hasta él acomodándose a su lado, la otra cama solo tenía las maletas abiertas.

Aldo no tardo en envolver sus brazos en Ger y enterrar su cara en su pecho -. Aldo -. Le llamó en un susurro, pero ante el silencio este le miro alzando el rostro.

Ger relamio sus labios con nerviosismo, Aldo especto como los labios del contrario se humedecieron. Sin tomar tanto se separo un poco y le miro, no tardo en tomarlo de los hombros e inclinarno un poco para sentarse sobre él.

-.¿Aldo, que..?-. No pudo seguir con su pregunta, pues los labios de Aldo se plantaron en los suyos.

Sensaciones únicas se plantaron en ambos pechos, su labios danzaban como si estuvieran hechos justo para ese momento. Aldo no podía evitar apegarse más hacía su torso, quería sentirlo cerca.

Germán como todo un caballero posiciono sus manos en la cintura del otro, quería disipar aquellos malos pensamientos que le pedían a gritos poseer el cuerpo del contrario y marcarlo con tanto coraje, quería demostrarle a todos que nadie amaría a Aldo como él lo hacía.

Las manos de Aldo subieron al lado lateral de su cuello, se separaron ante aquel beso frenético y sonrieron como adolescentes ante su primer beso.

-. Me gustas -. El mexicano fue el primero en hablar.

Ger esbozo una hermosa sonrisa, la cual le demostraba a Aldo que era correspondido -. No sabes cuanto espere esto.

Aldo sonrió -. Se te notaba lo urgido que andabas.

Ger rodó los ojos -. No mates el momento.

Aldo soltó una leve risa, Ger no tardo en tomar su mandíbula -.¿Te burlas de mi, acaso?-. Preguntó con seriedad muy bien fingida.

-.¿Que harás, si lo hago?-. Respondió con otra pregunta Aldo.

Ger fue rápido para cambiar de posición, ahora se encontraba con Aldo debajo de él mientras esté estaba entre sus piernas. Pudo escuchar el jadeo, ante lo inesperado que fue su movimiento.

Aldo se removió -. Wao, si que estabas urgido.

-. Cállate -. Demando Ger, entero su cara en el cuello de Aldo. Quería tanto consumar, pero no quería parecer que solo buscaba usarlo en la cama, quería hacer las cosas bien.

Así que se separo y le sonrío -. Buenas noches, bonito.

Aldo sonrío con su ceño fruncido y se acomodo listo para dormir -. Buenas noches, urgido.

Ger rodó los ojos mientras sonreía por el apodo.

Ger rodó los ojos mientras sonreía por el apodo

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N/A: Ya me gusto narrar por ellos jaksj.

Por fin beso de Aldo y Ger, ya me estaban hartando que puro dormir juntos y nada de besos 😡. Pero bueno, ya tengo planeado como le pedirá ser su novio, iih 🙈.

Los quiero muchísimo y sigan comentando, eso me motiva a continuar con esta bella historia.

587 palabras.

En una Velada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora