42. ¿Cuándo llegaste?

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ElSpreen

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ElSpreen.

Mire con aburrimiento la ventana de la habitación, justo podía ver a Uni tirado en el césped acompañado de Karchez. Sentía que sabía mucho de Uni por todo lo que Carre me contó y era realmente extraño saber que le gustaba Aldo.

Che, el pibe era un hijo de puta desde siempre. No te podes fijar en ese.

Sacudí mi cabeza ante mis pensamientos y escuche la puerta abrirse, anoche había llegado y bueno, ya era de mañana. Mariana me entregó un plato de cereal.

-. Es todo lo que hay para ti, te dejo iré a comer panqueques -. Hablo.

-. Sos un hijo de puta, boludo -. Hable en joda y este largo una risa antes de irse.

Cerré la puerta con llave por si las dudas y desayuné el cereal, más o menos como para las dieciocho horas yo bajaré para ir a la habitación de Rodri.

Una sonrisa nerviosa apareció en mi rostro. ¿Será que si me extraño? Es decir, hablamos todos los días que estuvo quedándose acá. La comunicación no se perdió pero igual era raro verle en persona.

Con cansancio volví a tirarme sobre la cama para dormir.

[°°°]

La puta madre.

Ya eran las dieciocho horas con veinte minutos y apenas estaba cepillando mis dientes, puesto que me dormí más de la cuenta.

Mariana estaba en mi espera -. Apúrate we, Plex y Roberto no saben como más entretenerlo -. Dijo apagando su celular y guardandolo en su bolsillo trasero.

-. Ya voy boludo -. Camine rápido a tomar mi gorra -.¿Con gorra o bennie?

-. La bennie, apúrate cabron.

Avanzamos casi corriendo por el pasillo hasta la última puerta donde Carre se quedaba, entre y con Mariana detrás. Envió la Marianaseñal por el grupo y en unos minutos se escucho la risa de Carre.

-. Suerte, we -. Dijo y salió. Escuche como compartió unas palabras con Carrera y se marchó junto a los otros.

Me oculté tras la puerta y cuando la abrió deje de respirar, mire como avanzo dándome la espalda y camine con sigilo para envolverlo en un abrazo.

-. La puta madre, Spreen -. Hablo y sonreí, me había reconocido.

-. Te re extrañe boludo -. Hable y este se giro.

-.¿Cuándo llegaste?-. Hablo con emoción.

-. Anoche, pero quería verme bien. Me veía como el orto cuando llegue -. Dije sentándome en su cama, él no tardo en sentarse a mi lado.

-. Yo te iba a ver bonito igual -. Jugueteo con mi mano.

Le miré y este no tardo en seguirme el contacto visual, las ganas estaban pero ninguno daba el paso.

-.¿A que estamos jugando Spreen?-. No respondí.

-. No lo se, pero me encanta -. Tomé  sus mejillas y dejé de tierno beso en sus labios.

Él sonrió en instantáneo -. Te extrañe demasiado.

-. No sabes lo mucho que desee en llegar y volver a ti -. Hable y él me abrazo.

Me tire en la cama con él envuelto en mis brazos, una plática larga sobre lo mucho que hicimos llego. No era nada parecido a lo que hablamos por chat, esto era diferente.

Las horas pasaron como el aire y ambos estábamos entre su edredón muy bien acurrucados por el aire frío del clima que daba directo a nosotros.

Su rostro estaba enterrado en mi cuello mientras yo acariciaba sus cabellos, sentí como caía dormido en sus garras. Las mismas que me amarraron a él, como si del aire se tratase.

N/A: Guao, hace bastante no me pasaba por acá y quiero decirles gracias por la espera

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N/A: Guao, hace bastante no me pasaba por acá y quiero decirles gracias por la espera.

Nos vemos muy pronto (espero).

Los quiero ♡♡♡

583 palabras.

En una Velada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora