Almas Gemelas: El Despertar.

♾️ Capítulo 21 ♾️

Los días pasaban y el estado de salud de Briana mejoraba constantemente. Los médicos decidieron sacarla del coma inducido para aliviar la presión en sus órganos y permitir que se desinflamaran más rápido, lo que contribuiría a su recuperación completa.

Cuando Briana despertó, la trasladaron a una habitación más cómoda donde pudo ver a su nieta y no se sorprendió al ver a esos dos jóvenes ingleses junto a ella. El día del accidente, en medio de su agonía, le había pedido a Brynjar que la protegiera, y él había cumplido con su promesa. Briana le estaría eternamente agradecida por ello.

—Abu... —Kelly se acercó rápidamente a la cama y la cubrió de besos y abrazos—, ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?

—Bien, mi niña, estoy bien como un roble —respondió Briana con una sonrisa.

—¡Qué susto me has dado! —exclamó Kelly mientras seguía examinándola para ver qué estuviera cómoda.

—Tranquila, tienes abuela para rato. Y a ustedes chicos, debo agradecerles a los tres por cuidar de mi nieta. Son buenos amigos.

—Quiero mucho a Kelly como para dejarla sola —respondió Alondra, acercándose a la cama para abrazar a Kelly y tomar la mano de Briana, dándole un ligero apretón. Brynjar y Axel asintieron y mantuvieron la distancia.

Kelly no se separaba de su abuela, pero ante la insistencia de todos y acompañada por Alondra y Axel, no le quedó más remedio que aceptar ir a la cafetería por algo de comer. Eso sí, no sin antes conseguir que Brynjar prometiera no dejarla sola y que la cuidaría mientras regresaban.

—Amo a mi nieta, pero a veces siento que me asfixia —bromeó Briana para aliviar la tensión.

—Sí, debo reconocer que es algo intensa cuando quiere algo —respondió Brynjar, sonriendo.

—Te debo una disculpa, muchacho.

—No hace falta —afirmó él mientras acercaba una silla para sentarse junto a la cama de Briana.

—Claro que sí. A pesar de mi comportamiento y después de lo que hice con los collares, ustedes se quedaron a nuestro lado brindándonos su protección.

—Te prometí que cuidaría de Kelly, y siempre cumplo mi palabra.

—Es por eso que necesito contarte todo. Supongo que lograste resolver lo del collar, ¿cierto?

—Digamos que lo solucionamos temporalmente. Aunque deberás arreglar lo que sea que hiciste porque... Cómo comprenderás, la cercanía de Axel y Kelly era algo inevitable en esta situación.

—¿Los intercambiaron? —Brynjar asintió—, bueno... Ya no tiene el mismo efecto para el que fue creado. Kelly y Axel no comparten la misma conexión que tú y Alondra.

—¿Qué hicieron exactamente? —preguntó Brynjay con curiosidad.

—Un hechizo de repulsión —confesó apenada.

—Por eso ella no quería verme —comentó Brynjar, recordando lo esquiva que se había comportado Alondra.

—¿Entonces sí funcionó?

—Sí, lo hizo. Aunque logramos solucionarlo a tiempo, debo decirte que no fue nada agradable lo de las descargas.

—¿Las descargas? —preguntó con curiosidad Briana.

—Sí, cada vez que tocaba el collar, me daba una descarga.

—Eso no debía suceder, tal vez sean efectos secundarios... —dijo pensativa—. Supongo que eso mantendrá las manos de Axel alejadas de mi nieta —sonrió con sorna.