»Soy un completo caos pero cuando estoy contigo todo se calma«
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—Cita 06: Hyunjin—
Despertar todas las mañanas a su lado es toda una maravilla, tenerlo entre mis brazos y mimarlo mientras duerme, es el mejor tesoro que puedo tener, Felix es mi tesoro más grande.
Sentir su respiración chocar en mi cuello, escuchar el latido de su corazón, ver esas hermosas pecas esparcidas por sus mejillas, ¡Dios! ¿Cómo podría vivir sin él? Simplemente me parece una tontería siquiera imaginarme una vida sin Felix a mi lado, él es mi angel, mi linda hada, mi infierno y mi cielo, Lee Felix es mi mundo entero.
—¡Buen día amor!— Su voz ronca al despertar me provoca un cosquilleo en mi vientre, siento que todo mi mundo se vuelve mágico con solo verlo sonreír.
—¡Buen día mi vida!— Le contesté dejando un casto beso en sus labios y luego atraerlo más hacía mí.
—¿Cuál es el plan para hoy?— Me pregunta casi susurrando, planear citas es cansado pero sin duda, todo vale la pena si se trata del amor de mi vida.
—Subiremos al tren del amor— Le respondí y él me miró confundido pero no pregunto nada solo hizo una mueca con sus labios, demasiado tierno a mi parecer, no pude evitarlo y lo bese, me fundí en esa calida boca, me perdí en esos suaves labios anhelando besarlos siempre, aquel beso casi nos lleva a la locura, nos separamos con la respiración bastante agita cuando su alarma para tomar la medicina sonó.
Le he agarrado tanto odio a ese sonido que me hace recordar que el tiempo junto a mi sol, está en cuenta regresiva.
Se levantó de la cama para tomar su medicamento, regreso a mi lado sonriendo como si nada estuviera pasando, como si nos quedara la eternidad juntos.
—No sonrías de esa manera— Le pedí con la voz en un hilo, con mi corazón a punto de romperse en millones de pedazos, con las lágrimas apuntó de abandonar mis ojos.
—Perdon— Subió a la cama y yo me permití derrumbarme en sus brazos, me permití ser un niño y llorar en sus brazos —Pero ambos sabemos que la muerte es inminente, tarde o temprano tocará a la puerta y reclamará lo que por derecho le corresponde— Sentí como mi pecho dolia cada vez más, las lágrimas no quieren cesar.
Perdón por parecer un bebé llorón pero es me es inevitable no romper en llanto cuánto estoy apunto de perder al amor de mi vida.
—Jinnie— Felix, apartó mi rostro de su pecho, sus manos me tomaron de las mejillas obligandome a verlo —Todo estará bien, cariño— Beso mi frente y limpio mis lágrimas.
