Capitulo 03

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“Hagamos el amor como
La primera vez”

“Hagamos el amor como La primera vez”

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—Hyunjin—

Quise saltar de la alegría al escucharlo decir que no se quería divorciar de mí pero hay algo en su mirada que aún no me convence, está feliz pero siento que hay un destello de tristeza en su mirada.

—Felix— Lo tome de las manos y él sonrió.

—Hmmm—

—¿Puedo...— Mierda ni siquiera tengo derecho a pedirle que hagamos el amor cuando le he hecho tanto daño, quizá ese destello de tristeza en su mirada es por qué aún no me perdona del todo por  haberle hecho pensar que ya no lo amaba, después de todo las heridas del corazón tardan mucho en sanar.

—Olvidalo, hay que dormir— Lo solté de las manos y él sorprendió, quizá no era eso lo que esperaba, quiza él quiera...

—Pero— Empezó a pellizcar sus dedos, no me gusta que haga eso, joder se lastima, así que volví a tomar sus delicadas manos y las bese  —Tú dijiste que haríamos el amor después de aclarar las cosas y...— Mordió su labio
—Ya están claras ¿Cierto?— Habló con timidez, sus mejillas se tornaron rojitas, tan jodidamente tierno.

No recuerdo cuando fue la última vez que hicimos el amor y muero de ganas por volver a probar esa delicada piel de porcelana, ya no dije más, solo me acerque a su cuello a bese ese lugar tan sensible, quite su camisa por completo y lo recosté sobre la cama, su piel es tan delicada, tan suave, tan adictiva.

Felix llevo sus manos a mi camisa y la quitó, joder, siento que he regresado en el tiempo y estamos apunto de hacer el amor por primera vez, ambos tan inexpertos, tan torpes, con miedo a lastimarnos mutuamente.

Estaba apunto de quitarle el pantalón cuando una alarma nos interrumpió, el me lanzó a un lado y se levantó rápido, camino a su bolso y de ahí saco una pequeña caja dorada, apagó la alarma y se tomó una pastilla, quisiera decir que son anticonceptivos pero ambos somos hombres así que es imposible.

—¿Estás enfermo?— Le pregunté preocupado, con la angustia carcomiendo dentro de mí.

—He, he— Tartamudeo volviendo a pellizcar sus dedos ¿Son pastillas para la ansiedad? ¿Tiene ansiedad y por eso se lastima sus manos? Miles de preguntas agobian mi cabeza en este momento
—No, Jinnie, no estoy enfermo, son vitaminas, hace poco fuí a hacerme unos  exámenes al consultorio de Jeon y me recetó unas vitaminas porque estoy muy flaco según él— Si, tenía que ser con él, “Yang Jeongin”, siempre ha estado interesado en mi pequeño sol y aunque Felix me ame a mí, no puedo evitar sentir celos, cada vez que lo menciona.

—¿Vitaminas?— Está mintiendo lo sé pero no quiero forzarlo a decirme y quizá solo estoy un poco paranoico.

—Sipi— Respondió y regreso a la cama nuevamente, se sentó sobre mí y Jeongin tiene razón, mi sol está más delgado recuerdo que era un poco más pesado, solo un poco.

»Para una mejor experiencia se
Recomienda escuchar la canción
I Feel like de two feet.«❤️‍🔥

Sus manos pequeñas y delicadas acariciaron mi piel expuesta, se levantó un poco.

—Quitate el pantalón Jinnie— Pidió y yo obedientemente lo hice, lleve mis manos por detrás de su trasero hasta llegar al botón de mi pantalón y una vez lo logre, levanté mis caderas y saque el pantalón quedando solo con la delgada tela de mi boxer, Felix se volvió a acomodar sobre mí y empezó a besar mi pecho haciéndome soltar varios gemidos.

Por hoy dejaré que el tenga el control, que haga conmigo todo lo que quiera hacer.

Su boca succionó uno de mis pezones y joder, me arrepiento de haberlo dejado solo tantas noches.

Una de mis manos acaricia su espalda mientras que la otra tira de su cabello, mis ojos están cerrados y de vez en cuando los abro para ver el rostro sonrojado de Felix.

—¿Vas a montarme, sol?— El levantó su rostro y asintió.

—Preparame, por favor— Pidió y regreso a succionar mis pezones.

—Lo siento corazón— Lo aparte de mi pecho y obviamente soltó un gruñido como de gatito, sus cejas están fruncidas y sus labios abultados.

—¿Y ahora que?— Protestó.

—El lubricante y los condones están en mi mochila, tengo que ir por ellos— Le respondí lo más tranquilo que puede, sabía que no se iba a levantar de mi regazo así que me senté y se aferró a mi cuerpo como si fuera un koala, sonreí ante su acto tan tierno.

—Sujete mi koala bebé— Me levanté y antes de caminar aproveche para darle una nalgada.

—¡Jinnie!— Refufuño y me gane un golpe en la espalda.

Caminé hasta donde había dejado mi bolso y saque el lubricante.

—¿Quieres usar condón?—
Negó con un movimiento de cabeza y una succión de sus labios en mi cuello, más noche tendre un hematoma.

Regresé a la cama, quite mi boxer y tomamos la misma posición en la que estábamos antes, el levantó su trasero, quité su ropa interior y llene mis dedos de lubricante, Gimió fuerte al momento que mi primer dedo entro en él.

—Otro por favor— Pidió.

—Con gusto mi pequeño—

Metí un segundo dedo y empecé a moverlos, estirando ese lugar para no lastimarlo al momento de que sea mi pene quien reemplace mis dedos.

Minutos después de estar jugando con su entrada él estuvo listo para recibirme, saque mis dedos de su interior y él tomó mi pene y lo alineó en su entrada y se dejó caer haciéndome jadear.

Mierda, ya había olvidado lo que se siente estar dentro de Lix, es tan caliente y tan apretado, coloque mis manos en sus caderas y esperé a que él estuviera listo.

Unos cuantos segundos fue lo que duró la espera.

Felix empezó a moverse de forma circular y luego de adelante hacia atrás y mierda, hace tanto que no lo hacemos que siento que estoy apunto de venirme, el cosquilleo en mi vientre bajo es una clara advertencia.

Él empezó a saltar y yo lo empecé a masturbar, si me iba a venir tan rápido al menos tendría que hacer lo mismo con él.

Unos cuantos saltos, gemidos y movimientos de mi mano bastarían para que ambos llegáramos al climax y soltaramos todo lo que ha estado retenido durante estos años.

—Eso fue rápido— se burló pero ambos nos reímos.

—La noche aún es joven amor— Tire de su cabeza para acercarlo a mis labios y besarlo con deseo, mucho deseo, lo haré venirse tantas veces que mañana tendremos que posponer nuestra segunda cita y quedarnos en la cama todo el día.

365 Citas Antes de Morir (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora