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Cita veintiuno: Felix ✨
Me levanté temprano para tener todo listo para mí cita con Jinnie, ahora sí llevaré al lugar donde lo quería llevar ayer, ahora me asegure de no comer cosas extrañas, yo mismo preparé nuestra comida.
Después del desayuno/almuerzo, Jinnie y yo tomamos un largo baño de burbujas tres horas y un orgasmo después, nos encontrábamos en el auto, yendo al lugar de nuestra cita.
—Estoy nervioso, me siento como cuando te pedí ser mi novio— Menciono Hyunjin sentado en el asiento del copiloto.
—¿Y como te sentiste ese día?— Pregunté con curiosidad, Jinnie se acomodó en el sillón y me sonrió, es tan lindo.
—Tenia miedo, miedo a que tú me rechazaras, las manos me sudaban, sentía mi estómago revuelto, el corazón me latia como loco, como si tuviera taquicardia y las piernas me temblaban como fideos— Jamás hubiera rechazado a Jinnie, él me gustó desde el primer momento en que lo conocí, ambos eramos unos niños pero ya sabia que él se convertiría en alguien muy importante para mí.
—¿Y ahora por qué te sientes de esa manera?— No hay motivos para que sienta temor, no es como si le fuera pedir el divorcio —¿Por qué tienes miedo?— él colocó su mano sobre la mía.
—Tengo miedo de perderte, Lix, siento el estómago revuelto cada vez que me imagino vivir sin tí, y la verdad es que no puedo vivir sin tí— Sentí dolor en mi pecho, yo también tengo miedo pero así es la vida, nadie es eterno, la muerte puede llegar en cualquier momento y es algo inevitable.
—Jinnie, por favor, no hablemos de esto, a ambos nos duele este tema, mejor respira profundo y tranquilízate que hemos llegado— Apague el auto, me incline hasta Hyunjin y le robe un beso.
—Te amo, mi precioso cielo estrellado— susurró, me reí al escuchar su apodo.
—Yo también te amo mi preciosa Luna— Lo bese nuevamente antes de salir del auto.
—Bienvenido al rincón del arte, mi amor— Lo tomé de la mano y lo llevé adentro de la galería de Arte —Recorde lo mucho que te encantan estas cosas, me has llevado a muchas citas y ya era justo que tú también disfrutaras de nuestras 365 citas— Él me tomó de la cintura y me apretó a su cuerpo.
—Siempre he disfrutado de nuestras citas, precioso, sabes que me encanta hacerte Feliz— me besó, sus suaves labios succionan los míos en un delicado beso.
—Vamos a observar las pinturas— Pedí separándome de él antes de que terminemos excitados en un lugar público.
Ver los ojitos llenos de felicidad de Jinnie, es lo mejor que puede existir, me encanta escucharlo hablar sobre cada pintura, el significado y todas esas cosas, él ve arte y yo solo veo lienzos con estilo.
Él observa detenidamente las pinturas y yo lo observo a él, él ve arte en esos garabatos y yo veo arte en cada parte de su cuerpo.
Pasamos toda la tarde en esa galería de arte y culminamos nuestra cita número 21, cenando en un restaurante de comida china.
Mierda, somos tan felices, lastima que tenemos los días contados.
