Razor 2600

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Enriquito González Peñalver, mas conocido en el barrio como Kiki el Queme, es el chama que más negocio me da alquilarle mi máquina de video juegos. Yo soy retirado de las Fuerzas Armadas y fui franco tirador. Pero, los años no perdonan y ahora tengo que dedicarme a esto. La gente me dice Chicho el perle, porque todavía, con los espejuelos puestos tumbo una pila de chapitas en el llega y tira de la esquina, donde el viejo Andrés alquila tres escopetas viejas de perle y se busca unos quilitos, todos tenemos que vivir. Pero ese no es el tema. La cosa es con Kiki, el chama más adicto a los video juegos que he conocido. La madre se le murió y el padre, alquila el carro y se mete todo el día en la calle.  Y con tal de que el chama esté tranquilo, le da dinero para que se coma unas pizzas y se mete casi todo el día aquí jugando. El chamaco ni habla. Se mete todo el tiempo juega que te juega y a veces me pide agua para bajar el almuerzo, pero sin quitar la vista del televisor. Y ahora está más enganchado que nunca. Está obsesionado con el nuevo juego que conseguí. Para mi que el piensa que es Razor 2600, el humano simbionte de una máquina de guerra que debe liberar al planeta Zkara. Los otros muchachos del barrio le dicen cosas y se burlan de él. Pero nada, el tipo sigue en lo suyo. Y la verdad es que el chama es un bárbaro jugando. Lleva jugadas doce horas y ya está en el último nivel y en la máxima dificultad. No es como los demás, que juegan todos los días y casi no avanzan. Este chama es una máquina. Aunque yo creo que esta vez se está excediendo. Desde que está en el último nivel, no ha comido nada, ni tomado agua. Estoy preocupado, no vaya a ser que le de algo y me meta yo en tremendo lío.
-- Kiki, kiki  -- dice Chicho, tocando al joven por el hombro.   Oye chama, la pizza ya está tiesa. ¿Tú no vas a comer nada?
El muchacho no responde sigue apretando los botones como si estuviera en trance. El viejo se le para enfrente para decirle algo, pero queda impresionado por lo que ve. Kiki tiene los ojos en blanco y un hilo de baba le cuelga de la comisura de los labios. Chicho entra en pánico y sacude a Enriquito que no responde
-- ¿¡Chama, Chama!? ¿Qué te pasa? ¡Chama!
El muchacho mira con ojos vidriosos al viejo.
--Ya está aquí  dice y se levanta apartando a un lado a Chicho. debo detenerlo.
El viejo boquiabierto mira como Kiki comienza a transformarse.. De la piel del muchacho comienza a brotar una energía bioeléctrica que al hacer contacto con el aire se solidifica y crea una armadura biomecánica que cubre por completo al joven. Chicho no lo puede creer. Kiki el Queme es Razor 2600, la máquina de combate más poderosa del universo. De pronto, la consola de video juegos estalla y de su interior surge Demónikrom, jefe del último nivel del juego. La onda expansiva saca despedido a Chicho que se impacta contra la pared. El héroe y el villano quedan frente a frente. Demónikrom ruge desafiante y Razor acepta el reto. El monstruo ataca con sus garras de fuego y el guerrero lo esquiva de un salto. Razor convierte su brazo en una espada y contraataca. Tajos, rayos de poder y movimientos evasivos se entremezclan en un feroz combate. Ninguno de los dos contendientes parece ceder. Inesperadamente, Razor es sorprendido por un dardo paralizante que ha atravesado su escudo de energía. Ahora está a merced de su atacante. El monstruo sonríe con maldad y  ataca con sus tres colas de escorpión. El guerrero biomecánico queda atravesado en tres partes de su torso. El demonio ruge victorioso.
Chicho, aturdido por el golpe, sacude la cabeza y vuelve a la realidad. Ante él, Kiki el Razor 2600, está a punto de morir. En un último esfuerzo, el guerrero, con su brazo espada, se corta su brazo escudo y de una puntapié, lo hace caer cerca del viejo. El miembro cercenado cambia de forma volviéndose un Biofusil .
-- ¡Úsalo! -- grita Razor con voz robótica  ¡Dispárale entre los ojos! ¡Hazlo mientras yo lo retengo!
La bio  armadura, comienza a deshacerse y su energía liberada crea una red que atrapa al demonio.
-- ¡Ahora! -- dice Enriquito  Casi no puedo retenerlo.                
Chicho, activado por el instinto, tomó el arma y disparó. La descarga de plasma hizo estallar la cabeza de la criatura que se volatizó al instante. La energía desprendida por la explosión incendió el lugar carbonizando todo a su paso. Yo me salvé de milagro.
Cuando los bomberos terminaron de apagar el fuego, encontraron el cadáver de Kiki. Los peritos determinaron que el incendio se debió a una sobrecarga energética y el mal estado de las instalaciones eléctricas de la casa. Lo vecinos comentaban que era lógico. Que era culpa de esos aparatos modernos encendidos todo el día. Por eso  me condenaron a diez años de prisión. Al menos el tanque es mejor que Psiquiátrico, donde me habrían mandado si contaba lo que pasó en realidad-

La gente que me visita me cuenta que después de la tragedia, el padre de Kiki se volvió un borracho y al poco tiempo se mató en un accidente de tránsito.
Dicen que el viejo Andrés, el que alquilaba las escopetas de perle, es el que tiene ahora el negocio de los video juegos. El hijo que volvió de una misión en China le trajo una consola. Todos los chamacos del barrio están embulladísimos con eso. No saben hablar de otra cosa y más ahora que está por salir el juego más esperado del año, Razor 2600 -2- ( La venganza de Demónikrom). 
FIN
 
                    

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