El sueño de Dani

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Las palabras de la madre sacan al niño de su concentración.
-- Dani, papi. Mira la hora que es. Dale, apaga el  vídeo juego y acuéstate, que mañana hay escuela.

-- Pero mami...
-- Nada de peros. Apaga y mañana, después de las tareas, lo sigues jugando.

De mala gana, el pequeño apaga el equipo y se mete bajo las sabanas. La madre lo besa y lo acaricia con ternura. A los pocos minutos, ya está dormido y sueña. Sueña con su juego favorito, Ultra Comando Estelar y con su
Héroe preferido, Yoni el Audaz, lider del comando. Un niño elegido por fuerzas alienigenas y dotado de poderes extraordinarios, para combatir a los terribles invasores Krumats. Dani, sonríe en sueños. Ahora, el es Yoni el Audaz y destruye una tras otra a las bestias de combate enemigas. Nada puede hacerle daño. Nada puede detenerlo. Dani - Yoni es invencible.
De pronto, algo hace que Dani apague su risa y se torne serio. Comienza a removerse incómodo en la cama. Su sueño ha cambiado. Su mundo ideal de super heroe ya no es el mismo. Esta en un combate, pero todo es diferente. Un olor a muerte se esparce entre los escombros de una ciudad arrasada, dominandolo todo. El sonido de las armas es ensordecedor. A sus pies, Dani ve los cuerpos destrozados de sus amigos, sus familiares, su madre. El horror le atenaza la garganta y las lágrimas se deslizan por sus mejillas. Su armadura, antes perfecta e inmaculada, ahora está cubierta de tizne, sangre y abolladuras. Dani se revuelve entre las sabanas. Los monstruos atacan por todas partes.
-Emboscada! Grita alguien por el intercomunicador, en medio del rugir del combate. Dani reacciona tarde. Una bestia lo atraviesa con su cola espinosa. El niño grita y despierta sobresaltado y sudoroso. La madre prende la luz y lo abraza preocupada.
-- Tranquilo, mi niño Tranquilo. Solo fue una pesadilla.
Poco a poco la agitada respiración del pequeño se va calmando, hasta convertirse en un leve rumor. Dani se duerme protegido por el abrazo materno. Esa noche, no vuelve a soñar.

En una dimensión alternativa, un niño esboza una leve sonrisa. Se pone el casco de su maltratada armadura de batalla y piensa.
--De momento, la transmisión neural ha sido interrumpida. Pero quizás, con varias más, alcance mi objetivo. Quizás, mostrándole la verdadera cara de la guerra, pueda lograr que Dani cambie su sueño, el sueño que utilizan ELLOS para conseguir nuevos niños de carne de cañon. Ese reclutamiento engañoso debe terminar.

Fin                
                                                                                                                                                        

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