El cumpleaños de Yukiri

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Hacía tiempo que Yukíri observaba desde su nave las costumbres de los humanos. Por eso, ya estaba seguro de lo que quería para su cumpleaños.

El enorme artefacto volador apareció en el parque de diversiones. Era muy colorido y de él manaban cientos de haces de luces multicolores. Estaba suspendido en el aire, a pocos metros sobre las cabezas de las personas. Los adultos estaban inmóviles, con los ojos en blanco. Pero los niños reían como locos y corrían, tratando de alcanzar las luces que serpenteaban reflejadas en el suelo. Cada vez que un niño tocaba una de las luces, era tele portado dentro del artefacto. Todos corrieron la misma suerte. El OVNI apagó las luces y salió disparado vertiginosamente hacia el espacio.      
El artefacto multicolor entró en la nave de Yukíri y se pegó al  techo mediante unas ventosas biomecánicas. Los invitados aplaudieron con sus cuatros miembros superiores y emitieron sonidos guturales como muestras de aprobación. De la parte inferior del artefacto comenzaron a descender una veintena de tentáculos hasta que estuvieron al alcance de los brazos de los alienígenas. Las criaturas agarraron los tentáculos y a una señal de Yukíri, todos tiraron con fuerza. El fondo del artefacto se desprendió y de su interior comenzaron ha caer los niños, cada uno envuelto en una capa de gel antichoque de colores fosforescentes. Los pequeños gritaban horrorizados, pero el gel ahogaba sus gritos, aunque dejaba ver sus caras desfiguradas por el miedo. Algunos eran atrapados en el aire por los monstruos gigantes y eran masticados con voracidad. Pero la mayoría caían al suelo viscoso de la nave y eran aplastados por los monstruos que se disputaban las golosinas. Las criaturas disfrutaban al máximo de la nueva diversión creada por el homenajeado.
Yukíri aplaudía excitado, riendo con sus multi bocas. Estaba muy feliz y seguro de algo. Tenía que convencer a su padre el emperador para que no exterminara a los humanos, todavía estos podían darles muchas alegrías.            

Fin



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