Capítulo 4.
Mar era una persona relativamente joven, que a lo lejos se veía bastante seria pero no era así al conocerla mucho mejor, eso si cuando llega llama si o si la atención, las miradas se dirigen a ella y a sus acompañantes, se hace sentir tanto que hasta los perros la ven con destellos en sus ojos, es así como sé que llego, como dueña y señora de casa abriendo las puertas y saludando a todos con un gran grito de entusiasmo.
-HELLOOO- fue lo único que se escucho en la casa, al entrar esta dejo unas cuantas cosas en el sofá y sin pensarlo dos veces se dirigió al comedor- hola muchachos como van- dijo seria, esos cambios repentinos en su actitud asustan.
-Muy bien gracias por preguntar, puede sentarse aquí si desea- dijo Luis, pues por lo que veo es uno de los que más habla en la casa.
-jmm gracias, pero debo de ir abrir ya mismo, ¿ya llego la nueva? - dijo, al parecer no me había visto.
-Hola mucho gusto Alana, llegue hace poco- me levante y me fui a presentar sin embargo volteo a verme entre reojo y simplemente me dijo.
-Ok Alana, vamos, no hay tiempo que perder.
Y así como llego se fue, pero esta vez yo iba detrás de ella, sostuve su bolso y me di cuenta de que aquí me transportaría en moto, el sol estaba en su punto máximo y hacia demasiado calor y ahí me di cuenta que mi oficina no quedaba en la misma casa en la que me iba a quedar, pero no era nada lejos, pues al llegar me di cuenta que era una casa en toda una esquina con grandes puertas hasta el piso, pero nada se comparaba con la primera impresión de la casa pues era una casa muy grande y tenia hermosos murales por todas partes, además en el jardín había un montón de flores que eran rodeadas por varias mariposas volando de aquí allá, la primera impresión que tuve fue muy grande, pues se sentía como un lugar seguro.
Mar lo noto, noto mi impresión hacia todo que estaba viendo, era un lugar del cual no quería salir, era fresco, pintoresco y muy amplio, mis ojos solo detallaban cada cosita y fue así cuando volteé y vi a mar sonriendo.
-Si esa es la reacción que tienen todos al venir aquí, la primera vez que todos entran no quieren salir, es una casa hermosa para los que más lo necesitan, sígueme- me dijo y la vi caminando a un pequeño cuarto- esta es mi oficina que también será la tuya, aquí imprimimos formatos y algunos diseños para las activades, deja las cosas aquí, ya que pronto llegaran los jóvenes, además hay un muchachos que nos distribuye los alimentos de cada actividad y cada día, debes estar muy pendiente de eso pues deben estar en buen estado, por otro lado se que debes aprender muchas cosas y hay mucha información que debo darte pero ahora estamos contra el tiempo deja las cosas aquí y acompáñame.
Al salir a la entrada de la casa vi que poco a poco iban llegando personas más que todos jóvenes y niños llegaban con grandes sonrisas, pues el día de hoy era un día lleno de arte, así que solo se veían en el espacio pinceles, pinturas, hojas, cartón y lienzos por todas partes, realmente la imaginación de estos niños era increíble pintaban cosas que solo a ellos se les ocurría.
-Alana acompaña a las niñas a lavarse las manos.
Cuando volteo a ver a las niñas, tenían como 3 o 4 años, tenían todas las manos y brazos llenas de pintura aun así las agarre de las manos y las lleve, me parecían muy tiernas sus pequeñas manos y mas como imitaban lo que yo hacía, si me lavaba una uña ellas al igual que yo lo hacían y entendí que para ellas era una figura a la cual replicar en ese momento luego de esto nos pusimos a cantar entre todos rondas infantiles, a jugar juegos que no recordaba, no estaba jugando la Alana de 18 años, estaba jugando Alana de 6, sanando su niña interior junto con otros niños.
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El jardín de los lirios
Novela JuvenilDespués de vivir toda su vida en el mismo lugar, Alana y su familia pasan por situaciones que los llevan a cambiar su estilo de vida, algo que no pone de muy buen humor a Alana, pues siente que esta viviendo en una gran tormenta sin cesar, de la cua...