El jardín de los lirios

Capítulo 12

Capítulo 12.

Luego de las visitas, la rutina había vuelto a lo común, iba todas las mañanas corría junto a Charles, veíamos el amanecer, nuestro recordatorio diario que todos los días sale el sol, todos los días excepto hoy, la mañana de hoy estaba más fría de lo común, al ver por la ventana estaban cayendo unas cuantas gotas de agua, sin mucha fuerza, al verlas creció indecisión en mi, pues no sabia si era prudente salir a trotar bajo este clima, cuando todo parecía estar paralizado pero solo pensaba en una cosa, en una persona, en Charles, así que decidí rebuscar entre mis cosas el papel que me había entregado hace días, esperanzada de que el largo numero que se encontraba ahí fuera su numero de celular, con Charles nunca se sabia, entre ropa aquí y allá, encontré el pantalón en el que había guardado el papel, pues no le había escrito, me había ganado la vergüenza de ser invasiva. Entre mis pensamientos pensaba que seria mejor escribirle o simplemente llamarlo, a la final decidí escribirle un corto mensaje.

¿Saldremos a trotar hoy? Porque en definitiva hoy el sol no salió.

Creía que con ese mensaje era más que suficiente, era corto y directo, espere una respuesta, si no la recibía entendía claramente de que hoy nuestra rutina iba a cambiar, pero para mi sorpresa mi respondió en pocos minutos.

Sal, te espero al frente de tu casa.

Su mensaje me saco una inesperada sonrisa, pues con el me arriesgaba hacer cosas que antes no habría pensado, al salir en el mayor silencio posible, lo vi en la acera de frente, viéndome con su gran sonrisa, apenas hicimos contacto visual, me hizo una seña para que me acercara y así lo hice, bastante obediente.

- ¿Pensabas escaparte de mí? - dijo fingiendo una total ofensa.

- Pensaba escaparme del agua, no pensé que sería bonito trotar bajo el agua.

- Ali, no será bonito, será fantástico.

-¿Eso crees?

- Estoy más que seguro, además no vamos a trotar hoy, me parece un poco divertido jugar en la lluvia, o solo charlar mientras caminamos a ver el sol salir.

- Vuelvo y pregunto ¿Crees que el sol saldrá hoy?

- Eso vamos a ver, pero vamos, no seas aburrida- dijo esto al momento de agarrarme de la mano y jalarme hacia a su lado, a punto de empezar el camino, pero, así como me agarro de la mano, lo solté en pocos minutos. Me sorprendió su gesto.

- No veo lo divertido, mejor trotemos.

- Como lo desees Alana Manzana.

- ¿Porqué rimas mi nombre con una fruta? – le dije, mientras lo dejaba atrás, pues estaba comenzando a trotar, evitando su mirada.

- Se me hace divertido, curioso, no lo sé, preciso la fruta por la que vienes cada día a comprar es la que más por no decir que la uncia que rima con tu nombre.

- Viéndolo de esa forma tienes razón, son netamente casualidades de la vida, casualidades chistosas.

- No le pones significado a nada, o eso parece.

- O tal vez tu le pones significado a todo.

- Un poco de ambas.

- Concuerdo contigo.

La lluvia había aumentado notablemente, ya no eran pequeñas gotas dispersas de aquí allá, ahora eran gotas que caían con fuerza, más únicas que nunca, es así como de un momento a otro no era una simple llovizna, era algo más, el camino tenía poca visibilidad, las gotas se metían a mis ojos, en esos momentos supe que debía parar, bajar el ritmo o simplemente buscar un lugar en el que podíamos cubrirnos de la lluvia.

A los lejos vi una especie de bancas con un techo cubriéndolas, iba caminando hacia ellas y sentí sus pasos detrás de mí, sabia que iba tras de mí.

-Ali, no seas aburrida.

- No soy aburrida Charles, está lloviendo y bastante fuerte si no lo notas.

- Sé que esta lloviendo, pero tengo un plan.

Y fue así como se acerco a la banca en la que estábamos, vio hacia los lados se aseguró que no había personas cerca, saco su celular, observaba con atención algo, iba de aquí allá, al pasar medio minuto o menos coloco el celular en la banca junto a las demás cosas, al ponerlo le dio al botón de reproducción a lo que parecía una canción y me tendió la mano.

- Bailemos bajo la lluvia, apuesto que esta será tu primera vez- y tenia razón, seria mi primera vez, aun así, me lo estaba planteando – Vamos no lo pienses mucho, se acabará la canción.

Lo agarre de la mano pensando en lo cliché que estaba siendo este momento, algo vergonzoso y con alguien que no esperaba hacerlo.

-No te fijes en la letra, solo disfruta el ritmo.

La canción tenia un ritmo lento pero agradable, solo que sentía que la canción no iba precisamente con la ocasión, sin embargo le hice caso disfrutaba el momento, en un breve momento lo vi fijamente a los ojos, así mismo él me agarraba de la cintura pegándome un poco más a su cuerpo, sus ojos me mantuvieron en un pequeño trance, no era un baile normal, empecé a sentir una pequeña tensión en el ambiente, pero no era cualquier tensión, no era incomoda, era un tensión agradable, solo quería que la canción acabara, era lo que más deseaba. Él solo se dedicaba a verme con su mirada magnética, hasta que al fin se acabo la canción y decidí cortar el momento.

- ¿Una canción de desamor? Perfecto – le dije con burla en mi voz.

- Sé que no es nuestro caso, pero acepta que la canción inspira a bailarla en un momento así.

- No te lo negare, sin embargo, es raro, es una canción muy intima ¿No?

- Pues no le veo ese significado, no por ahora.

Mi poco ingles solo había identificado pocas palabras corazón, lluvia, sol y otras más, pero no le iba a preguntar por la canción, no quería detalles más a fondo.

-Mejor sentémonos un rato, mientras la lluvia se aplaca un poco y terminamos de trotar, ¿te parece?

- Ujum.

Y así fue como nos sentamos codo a codo, hablando de todo tipo de tema, sin guardarse alguno, siempre se empezaba con preguntas básicas, las comidas que nos gustaban, nuestras frutas favoritas, las películas que solíamos ver y la música que escuchábamos, tema tras tema el agua aplaco un poco y pudimos seguir trotando, al llegar al mirador solo vi la neblina a lo lejos y lo vi fijamente.

-Hoy no salió el sol.

-Mañana saldrá.

-¿Y si no sale?

-Para disfrutar del arcoíris debes aguantar la tormenta.

Me encantaba cuando me decía frases de inspiración que parecían sacadas de alguna pagina de internet, aun así era de gran apoyo, solo le dedique una sonrisa.

-Apuesto a que llego primero a la casa- le dije eso, dejándolo atrás mientras corría sin verlo, pues nunca era mal momento para volver las cosas cotidianas en competencia, iba con una gran sonrisa esa mañana, no salió el sol, pero cada momento estuvo lleno de calidez.