¿Por dónde iba? ¿Estaba hablando de los sexys abdominales de Kody? ¿Quizás de su sexy y rubia melena? ¿O de sus ojos azules y sexys? ¿Tal vez de sus sexys y rosados labios? Conclusión: utilizo demasiado la palabra sexy. Sexy, sexy, sexy, sexy... ¿No se os hace rara una palabra cuando la repetís un montón de veces? Sexy, sexy, sexy... Dios, Samantha, eres un caso perdido...
Como os iba diciendo, Kody Channel es el chico mas sex... Quiero decir, es el chico más guapo del instituto. ¿Los hay mejores? Quizás, pero él para mí es único. Seguramente pensaréis que es un topicazo: la chica nerd que se enamora del chico guapo y popular. Pero ahí os equivocaís. Lo primero, él no es quarterback, ni un playboy, ni un malote, ni tiene que ver con deportes ni nada por el estilo. Y lo segundo, tengo un plan genial.
Utilizar es demasiado fuerte, llamémoslo "influenciar". Mi estrategia es la siguiente: Influenciaré a Sky para que influencie a Brook para que influencie a Kody, y de ahí Kody se verá influenciado por Sky a la cual influenciaré yo por lo que es una conexión directa de influencia con Kody.
Bueno, hay tiempo para buscarse otro plan.
Sigamos hablando de lo maravillosamente genial que es mi futuro novio. (Un consejo: no hables de lo que quieres conseguir añadiéndole un "ojalá". Habla de ello como si supieras que vas a lograrlo").
El genial y en el fondo imbécil de mi hermano es el mejor amigo de Kody, por lo que pasamos algún tiempo juntos. Bueno, lo que se dice juntos, no. Compartimos espacio en común en algunos kilómetros a la redonda. Y el curso pasado, cuando ví a mi hermano Brent y a Kody tocando la guitarra, no pude resistirme. La toca tan bien... La guitarra, me refiero. El único contra que tiene este rubiales es que es hermano de, adivinen quién. La omnipresente de Brook. Sí, la zorra. Y sé que hará lo imposible por apartarme de la vida de Kody. La conozco como si me hubiera leído su diario. De hecho, en un campamento... Bueno, eso ya es otra historia.
-¡Tierra llamando a Samantha!
-Perdona Megan. Estaba pensando en...
-¿Kody? Lo sé. No has comido nada desde que nos sentamos en la cafetería.
¡¿Ya habían terminado las clases?! Pensar en Kody daba mejores resultados de lo que creía.
-Meg y yo estábamos hablando de ir después al centro comercial para comprarnos algo para la fiesta de mañana. ¿Te apuntas?
-Oh, no. ¡¿Tú también, Rowen?!
-¡Venga, Samantha, no seas aguafiestas! -gritó Megan.
-Iré con vosotras de compras, pero no pienso ir a la fiesta de mañana.
-Sam, venga, será divertido -comentó Skyler.
-Sky, ve al médico. Creo que tienes problemas auditivos. ¿Acaso no escuchaste lo que te dije esta mañana?
-Está bien, me rindo. Enhorabuena, Hastings, eres dura de convencer -alzó las manos.
¡Victoria! Creo que es de las pocas veces que gano algo contra ellas.
-Chicas, he de irme, el Everest en deberes me espera.
-Pasaré a recogerte a las seis -me informó Skyler.
Me despedí de ellas y con las correas de la mochila a los hombros, salí del instituto en dirección a casa.
"Hey, hey! You, you! I don't like your girlfriend! No way, no way. I think you need a new one..." Señoras y señores, os presento a la mejor rubia de todos los tiempos, la respuesta a mis preguntas, mis problemas convertidos en canciones... La grandiosa Avril Lavigne. «¡Samantha, venga, coge el teléfono!» Gritaba mi subconsciente.
-¿Sí?
-Sam, soy Brenton. Acabo de salir del ensayo ¿te llevo a casa?
-Estoy en la puerta del instituto, date prisa o me dará una insolación aquí fuera.
-No seas exagerada, Samantha. En cinco minutos estoy allí.
Me senté en el poyete de las escaleras, esperando a que su Volkswagen Scirocco del 2013 se estacionara a un lado de la carretera. Miré el reloj. Las tres y siete.
Mi hermano nunca va a comer a la cafetería del instituto. Después de clase, siempre se va a un local a pocos kilómetros de aquí donde él y su banda ensayan todos los días. Creo que no tardaría mucho en venir, solo tardará un par de minutos en recoger la guitarra y los amplificadores y meterlos en el maletero.
Las tres y doce. Han pasado justo cinco minutos desde que me llamó. Ahora son y cuarto. No pasa nada, se habrá retrasado. Y dieciocho. ¡¿Pero bueno, donde se había metido el idiota de mi hermano?!
-¡Eh, tú! ¿Alguien te ha dejado plantada?
-¿Dónde estabas, idiota? Te he estado esperando seis minutos más de los que me dijistes que tardarías. Ahora mismo estaría a medio minuto de estar en casa -le grité camino del coche.
-Sam, tranquila, que como sigas poniéndote roja vas a ir mal conjuntada con el rosa de tu camiseta -se burló imitando mi voz. Oí una risa detrás de él- He tenido que ir a recoger a Kody, su coche lo ha dejado tirado de camino a casa- se apartó hacia atrás para que pudiera verlo sentado en el lado del copiloto.
¡¿Qué, Kody?! Y yo así de roja y con estas pintas... Definitivamente, no podía odiar más a mi hermano en este instante.
• • • • • • • • • • • • • •
Hey! Aquí estoy de nuevo, con el segundo capítulo. Quería agradeceros a todas por los comentarios de ánimo y apoyo hacia esta novela. Gracias a vosotras la sigo escribiendo. Solo os adelanto que en el próximo capítulo conoceréis más a Tyler, y os echaréis unas risas con las chicas en el centro comercial, palabra de escritora. Besos!
~Laura
ESTÁS LEYENDO
The DUFF • [CANCELADA]
HumorSamantha Hastings es algo así como una especie en extinción. De esas que nunca llegarán a ser populares solo por ser como ella es. Ya sabéis, ahora está de moda eso de ser una zorra falsa. Y por eso Kody Channel, el músico popular de la escuela, nun...