La marea nos llevó rápido a las costas de arena oscura, dejándonos anclar nuestros barcos en la bahía de la isla y preparar nuestras espadas.
—Ody, ésto es una mala idea—Protestó Polities mientras yo le entregaba al niño y el mando temporal de la flota—¿Y sí las cosas se complican?
—Si las cosas llegan a complicarse, sacarás a la flota de la bahía y esperarás nuestro bote desde aguas profundas—Aunque todo apuntaba a que Eury tenía razón, la isla se veía tranquila—Necesito que mantengas la calma, no quiero que nos dejes en tierra por una falsa alarma ¿Entendiste?
—... Sí, Capitán.Euríloco preparó tres batallones de veinte hombres, bajaron soldados de cuatro barcos distintos para separarnos y buscar lo que pudiéramos encontrar, aunque para ese punto muchos ya habían enfundado las espadas. Había un puerto, sí, pero era un sencillo esqueleto de madera sin puestos ni casas alrededor, no había personas ni animales rondando, la esperanza de una batalla se fué perdiendo conforme avanzamos para notar más y más ausencia de movimiento.
Al principio fue un alivio, si no asistían guardias a la batalla al ver llegar una flota tan grande, esa isla no podía pertenecer a un gran señor y por lo tanto, no íbamos a meternos en problemas con ninguna corona. “Tomaremos provisiones y saldremos sin problemas” era el susurro que recorría las tropas hasta que el silencio se volvió de ultratumba y todos pudimos sentir la presión en el aire.
La presencia de divinidades era una cosa tremenda para los mortales, eso no era un secreto e incluso aquellos que nunca habían tenido el placer o la desgracia de estar en presencia de un inmortal, tenían una idea de lo que se sentía y llegado el momento, sabían reconocer el denso tacto que volaba en el aire cuando estaban cerca.
Yo sabía reconocer a los dioses y a las ninfas, pues había hablado con algunos bajo su manto de poder, pesado como el oro puro, y muchas hijas inmortales se habían atrevido a echarme un vistazo, prefiero no pensar en sus intenciones y solo agradecer que nunca actuaron, siempre se quedaban en las sombras, despidiendo un aroma silvestre dependiendo de su procedencia. El aire no olía a flores y arena ni era una pesada luz dorada, estábamos en una ciénaga repleta de podredumbre y excremento.
—Tal vez deberíamos…—Volver iba a decir, “Deberíamos volver, Polities tenía razón, ésto es mala idea” sí, bueno, demasiado tarde.
—¡Auxilio!—Era una muchacha, la cesta de nabos que llevaba cayó de sus manos cuando Euríloco la apresó.
—No grites, coopera y no saldrás herida—Le advirtió él mientras le cubría la boca con una de sus manos—Llévanos a sus bodegas, tomaremos comida y nos iremos. ¡Anda!Uno de los hombres se acercó para colocarle una mordaza a la chica y otro se encargó de atar sus manos, Euríloco se apartó entonces y le dió un empujón para que empezara a caminar; la ví tropezar por el largo de su vestido de campesina. El apeste imaginario se mitigó un poco cuando ella apareció, pero no dejé de sentir que me hundía en lodo a pesar de tener tierra firme bajo mis pies. Dejé que los hombres se adelantaran un poco y me agaché para recoger los nabos y guardarlos en el saco que llevaba, no tardé mucho en incorporarme de nuevo a la marcha para cubrir la retaguardia, aún sentía que nos observaban.
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𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐀 𝐌𝐀𝐍
Fanfictionʜɪᴄɪᴇʀᴏɴ ꜰᴀʟᴛᴀ ᴍÁꜱ ᴅᴇ ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ ᴄᴀɴᴄɪᴏɴᴇꜱ ᴘᴀʀᴀ ʀᴇʟᴀᴛᴀʀ ᴜɴᴀ ᴀᴠᴇɴᴛᴜʀᴀ ᴛᴀɴ ɢʀᴀɴᴅᴇ ᴄᴏᴍᴏ ʟᴀ ᴅᴇ ᴇʟʟᴏꜱ, ᴘᴀᴅʀᴇ ᴇ ʜɪᴊᴏ ʀᴇᴄᴏʀʀɪᴇɴᴅᴏ ᴇʟ ᴍᴜɴᴅᴏ ᴇɴ ʙÚꜱQᴜᴇᴅᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ʜᴏɢᴀʀ, ʏ ᴄᴏɴ ʟᴀ ʀᴜᴛᴀ ꜰɪᴊᴀ ʜᴀᴄɪᴀ Íᴛᴀᴄᴀ. . . . . . 𝐎𝐛𝐫𝐚 𝐢𝐧𝐬𝐩𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐧 𝐄𝐏𝐈𝐂= 𝐓𝐡𝐞 𝐌...